En el río revuelto de las desgracias y las alegrías pescan TODOS los políticos, pues como en el cuento del escorpión: está en su esencia. Por eso resulta de una hipocresía aburrida intentar argumentar que aquí quien exige transparencia, responsabilidad en la gestión y asunción de compromiso político sea tachado de oportunista, y, sin embargo, quien hurta o tergiversa información, quien no da expiaciones o las ofrece veladas, quien aprovecha igualmente la muerte de nuestros soldados –recuerdo: en zona de guerra– para colarnos su comatosa teoría de la pazzz perpetua y mundial, entonces antes éste miremos para otro lado como si pasase nada. ¡Venga hombre! Creo que eso tiene un nombre: arbitrariedad y/o sectarismo.
Entonces, efectivamente, el Presidente de España por serlo o ejercerlo poco es susceptible de ser criticado, como convenimos ambos, y también de, por supuesto, ser defendido. Que es lo que usted hace. Cada uno es cada cual que decía el otro. Y todos libres. Con una libertad que me permite indignarme ante quien es capaz de sacar pecho como adalid de la paz, pero sin embargo manda a sus soldados a una zona de guerra y, encima, con un material muy, muy inferior al de otros países. ¿Inferior? Efectivamente: inferior. Tan inferior como son nuestros presupuestos: partida utilizada demagógicamente por quienes hoy gobiernan cuya oposición, tenemos que recordarlo ahora, ha impedido tener un ejército bien pagado y pertrechado, antesala de uno que perfectamente mentalizado.
A pesar de todo y de todos, nuestros soldados están deseando salir y partirse el cobre por ahí. Bravo por ellos. Porque sin dejar de olvidar que, claro, estando en el extranjero se llevan unos buenos duros, no podemos olvidar que en contra de otros jóvenes basura (okupas, los de la kale borroka y demás piojosos) estos jóvenes soldados han cogido su futuro de la solapa marchándose al Líbano. ¿No merece eso una especial consideración? No para ZP. Presidente de todos –también de los soldados muertos– que sin embargo ha tenido el cuajo de otorgar una mención honorífica con distintivo amarillo a quienes se dejan el pellejo por España. ¡Manda narices macho!
En cuanto a criticar a los curas o a quien se te pase por las mientes: hazlo libremente. ¿Quién te lo impide? Sólo la ley limita la utilización de la crítica. Barrera que no creo haber pasado si me enfurezco con la gestión de nuestro Presidente. Y es que clama al Cielo. Lugar ocupado por el Nazareno y que servidor, a diferencia de ti, no creo saber qué pensaría de la COPE, la SER, el PP o el PSOE; aunque miedo me produce cavilar qué estará pensando de ZP.
Y por supuesto salud y República siempre. |