Alatriste le gana el envite al mismisimo
James Bond
Ni James Bond con su licencia para matar
puede con Alatriste. Más de 3.000 personas, según la productora
de la película, acudieron ayer al castillg para seleccionar los extras
que participarán en el rodaje de la película. Si se recuerda
que con Muere otro día se presentaron unos dos mil, queda claro que
el espadachín de PérezReverte ha demostrado tener un gran tirón
popular entre los gaditanos.
Eran las cinco de la mañana cuando aparecían. en las puertas
de la peña La Perla los primeros aspirantes a ser extras en Alatriste.
Eran las cinco de la mañana. Y hacía mucho frío, apuntan
los atrevidos que, pertrechados con mantas y termos de Cola-cao, se vistieron
con su mejor ánimo para esperar las seis horas, seis, que faltaban
para que los responsables de la productora iniciaran la jornada de selección
de figurantes.
¿Ola de frío en Cádiz? "Más que ola, tsunami",
decía el portero portuense que había llegado a las puertas
de La Perla a las cinco de la mañana, cinco, directamente desde su
puesto de trabajo. Era de los primeros, pero no sería de los últimos.
Poco a poco, en un goteo incesante de gente, la cola iría aumentando
hasta llegar, en algunos momentos del día, hasta las alturas de la
Catedral. Tanta gente había que los responsables de la peña
decidieron cambiar la puerta respecto a la que sirvió a los gaditanos
como entrada al mundo de James Bond.
Estaba La Perla igual que una feria a las diez y media de la mañana.
La cola partía de la puerta de la entidad y serpenteaba el Campo del
Sur, nutriéndose de gentes de todos los colores y procedencias. Llegaban
de Cádiz y su provincia, sobre todo de Jerez y El Puerto de Santa
María, pero también de Sevilla -serían los que el sábado
se quedaron sin poder ir al castillg que allí se celebró- y
Málaga. Gentes de todas las edades que hablaban de Alatriste, de Pérez-Reverte
y de diez mil cosas más.
"Ni en el concierto de Bisbal", decía una chica que pasaba por allí
camino del final de la cola para "una película que se va a rodar en
Sevilla y Cádiz", apuntaba un viandante a otro. Y mientras, los primeros
de la cola se comían un bocadillo con mucha camaradería. "Me
he echado colonia", decía uno de ellos en voz alta, queriendo hacer
ver que se había maqueao especialmente para la ocasión, mientras
acogía de buen grado las galletas y magdalenas que una chica le ofrecía.
Porque en Cádiz hay espíritu de colaboración. Y de juerga,
se pensaba al ver a los que no se privaban de su botellón al mediodía
para hacer la espera agradable.
Para algunos, ésta no era la primera vez. Ya se habían baqueteado
en estas lides en los castillgs de Besos para todos, de Jaime Chávarri,
y de Muere otro día, la del prolífico agente 007. Deben guardar
en su casa una video teca con sus apariciones en la gran pantalla que dentro
de poco, si la respuesta de la productora es positiva, se verá incrementada
con un filme de capa y espada.
Ante tal marabunta, todos coincidían en que el lugar escogido para
el desarrollo del castillg era idóneo: no había que cortar
el tráfico, la cola podía formarse con amplitud y sin problemas
y el sol bendecía a los que esperaban, que mientras disfrutaban de
la visión de un mar espectacular, azul como él solo lo puede
ser, y del trasiego de las gaviotas que, ajenas a todo, picoteaban las migas
que se desgranaban de los bocadillos de queso de oveja que algunos se desayunaron.
El presidente de la peña La Perla, Francisco Real Rodríguez,
explicaba que había "más gente que con 007". Y alababa la decisión
municipal de colocar vallas y bidones para evitar problemas -las primeras-
e incitar a la ciudadanía a colaborar con la limpieza del entorno
-los segundos-. Y los representantes municipales, encabezados por Carolina
Martínez, concejala de Turismo, y Ana Peral, titular de Participación
Ciudadana, alababan la respuesta ciudadana "los gaditanos siempre se implican
en iniciativas como ésta", confirmaban- y explicaban que para este
evento de cine se necesitaba "un sitio muy grande y sin tráfico".
Añadían que los responsables de la peña "siempre dan
todas las facilidades" para que se las iniciativas se desarrollen sin incidentes.
Y sin incidentes reseñables, efectivamente, transcurrió ayer
una jornada que tuvo que ser prolongada una hora más de lo previsto
ante la afluencia de público: pasaron por cámara unas 1.300
personas, y en cola había más de 3.000, según es timaciones
de la propia productora
Y hablando de éstas y de otras cosas se pasó el tiempo hasta
que por fin, pasadas las once de la mañana, comenzaba el proceso para
seleccionar a los 367 figurantes necesarios para rodar Alatriste en Cádiz
y Conil. A los que entraban por treintenas -los primeros, el portero portuense
y un minusválido- se les hablaba claro: la prueba era para el rodaje
de Alatriste, dirigida por Agustín Díaz Yanes, y se les pedía
a los participantes disponibilidad para poder rodar en el mes de abril. "No
sé si habéis participado antes en una película", se
les decía, "pero las jornadas de trabajo son de doce horas". Por el
trabajo, a cada extra se le pagarán 30 euros diarios. El rodaje, continuaba
el responsable de la productora, será en La Caleta y el Castillo de
San Sebastián, en Cádiz, pero también en Conil, por
lo que todo aquel que dispusiera de alojamiento en la localidad debía
hacerla saber. "Es una película de época", advertía.
Por eso, se rechazó a mujeres con el pelo teñido, y, en general,
a personas con tatuajes o piercins. Se avisará a los admitidos en
el mes de marzo y dos semanas antes del rodaje se realizará la prueba
de vestuario.
Una vez sabido todo esto, cada uno de los participantes rellenaba una ficha
en la que se les preguntaban sus datos personales, el color del pelo y su
extensión, la talla de ropa y el número de zapatos, si se era
actor, se practicaba esgrima o hípica, si se sabía de títeres.
Por último, un apartado de Observaciones servía para apuntar
cualquier cosa que sirviera para ser uno de los 367 escogidos. Sé
remar, sé cantar, soy fondista, soy mago/ilusionista, pusieron los
gaditanos, entre otros muchos detalles, en las fichas.
Una vez relleno, y hecha la foto de rigor con el número asignado a
cada cual, terminaba la prueba. "Ahora habrá que esperar", era el
comentario más usual a la salida. Los curiosos, mientras, rellenaban
sus quinielas particulares: "a ese lo fichan fijo", comentaban ante un pescador
de La Caleta que ofrecían en voz alta su barca para el rodaje, al
ver a alguien delgado como un junco o a otros con porte de caballero dieciochesco.
La respuesta, en marzo. Cádiz aspira a ser extra.
Aida R. Agraso. Diario de
Cadiz. 31 de enero de 2005
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