Nota del autor: Hace tiempo, paseando por el puerto de Fuenterrabía,
nos quedamos mirando un barco mientras preparaba los aparejos, y más
tarde se hacía a la mar. Ha habido muchos, pero recuerdo con especial
cariño ese, por razones que desconozco. Así que me he permitido
robarle el nombre, para dar título a este soneto. "Alerta está
segundo" - Hondarribia.
Sigo bajando como cada día
para ver a aquel bravo marinero
mientras se hace a la mar en su velero
y el viento que arrecia libre lo guía.
Pronto lo rodea la mar bravía,
por la que aquel siente un amor sincero.
mar, aunque hermoso, siempre traicionero
que a prueba somete su valentía.
Curtido en largas noches de tormenta
aquel marino, de temores parco,
con arte a las fuertes olas se enfrenta.
Siempre mirando al horizonte zarco
hacia donde con esperanza orienta
en busca del pan la proa del barco.