A mi padre




Ahora que la mitad de mi corazón se está muriendo, ahora que la mitad de mi alma te la llevas, ahora que la mitad de mi cielo se oscurece,ahora, necesito que sepas que te quiero, que desaproveché mil y una oprtunidades para decirtelo pero puedo ahora, porque mis palabras llegan a tu alma. Me siento la mujer más afortunada por haberte tenido como padre y maestro. Ahora, aunque tarde, puedo decirte sin verguenza que mi suerte se reduce a haberte tenido  a tí para mostrarme todo lo que la vida tiene de bueno. Agradecerte todas las oportunidades que me has brindado durante toda mi vida, el haberme protegido, amado y velado incluso hasta el ultimo momento, por ser yo tu niña, tu nena. Y ahora es a mí a quien se le parte el alma al saber que ya no te abrazaré más, ni te sentiré más, mi alma se queda medio vacía porque han volado la mitad de mis besos, la mitad de mis abrazos y la mitad de mis sonrisas, miles de ellos que se pierden porque me dejas.

Ahora, siempre estarás ahí para oirme y nuestas conversaciones serán eternas, porque ahora serás mi angél,y porque cada noche nos encontraremos en nuestro trocito de cielo particular, un trocito de cielo que no tendrá nubes sino albero y arena y los angeles llevaran bestidos de gitana, con los colores más hermosos y nuestro cielo papá, no tendrá estrellas sino farolillos y no sonarán arpas sino sevillanas para que cuando yo llegue bailemos sin fin. Y nuestro cielo, tendrá un trocito de mar, un mar calido y azul, un mar gaditano como siempre nos gustó, y tendremos un bonito sol cada día para nosotros .Y en ese trocito de cielo, junto a ese mar nos sentaremos a charlar cada noche y nos contaremos las cosas que hemos aprendido juntos, porque hemos aprendido tantas cosas juntos. Ahora no necesitaremos teléfonos ni mails para hablar porque nuestro correo será el más hermoso porque mis  pensamientos irán de mi corazón a tu corazón.

Gracias por haberme brindado la oportunidad de tenerte, quererte, sentirte y soñarte, porque ahora mi primer y ultimo pensamiento siempre será para tí y ahora mis sueños siempre serán hermosos porque siempre estarás en ellos.

Me despido, no sin antes decirte que nunca lloraré tu muerte sino que siempre celebraré tu vida, porque fue una vida buena y tu hiciste que la mia fuese buena, así que brindo por ti papá.
 
 
 
 

Elisabeth Bennet, Mayo de 2001.