Por favor, recuérdame





Cuando el fantasma del pasado me visite.
Cuando extienda mis tristes velas para emprender el último viaje.
Cuando por un fugaz instante la lucidez desempolve con su brisa los recuerdos ya olvidados.
Cuando sienta la nostalgia de la vida.
Cuando todo se torne frío y extraño.
Cuando flaquee mi valor y sienta miedo.
Cuando las fuerzas no me sostengan y tiemble mi pulso.
Cuando la niebla, gris y helada, me envuelva por completo.
Cuando a mi alrededor todo parezca un sueño.
Cuando mi visión sea difusa, empañada por la sal y por las lágrimas.

...Por favor, recuérdame

Con cada ola llegará un susurro.
Con cada ola una caricia.
Porque mis recuerdos morarán entre los rompientes y acantilados,
entre la arena de la playa, entre los crespones de plata bajo la luna
...y yo con ellos

Con cada ola...por favor, recuérdame.

Porque temo al olvido más que a la misma muerte.
Porque la muerte, la auténtica muerte, es el olvido.

...Por favor, recuérdame.
 
 

Cagafuego.
    A todos aquellos hombres, valerosos navegantes, aventureros, pescadores, soñadores y nostálgicos, que dejaron su vida en la mar, y allí reposan, entre aguas oscuras, frías y saladas, olvidados de la mano de la humanidad.
Dios os guarde, compadres.