DUELO SIN ESPADA EN
EL INSTITUTO
(Entrevista Publicada en el suplemento dominical
"El Semanal" el 9 de noviembre de 2003)
Es un hecho
bien sabido que, hoy por hoy, en la corte del rey Juan Carlos I, el espadachín a
sueldo don Diego Alatriste y Tenorio, apodado por los suyos Capitán,
progresa adecuadamente. No necesita mejorar. Sobre todo desde que cambió
los duelos, pendencias y batallas de su época por las aulas de la
ESO y Bachillerato de toda España. Hasta el momento más de
10.000 alumnos de Secundaria de este país han mostrado su interés
por la edición escolar de Las aventuras del capitán Alatriste
y han visitado la página web del personaje (www.capitanalatriste.alfaguara.com).
Esto, unido a que el próximo miércoles aparece El caballero
del jubón amarillo, quinta entrega de la popular serie, nos ha obligado
a sentar a su autor, Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951), en
el mismo pupitre que sus seis lectores más aplicados. Cristina,
Lucía y Estrella estudian en el colegio público Ágora
de Alcobendas (Madrid). Pedro Pablo, José Luis y Ramón hacen
lo propio en el colegio privado Retamar, de Madrid. Juntos acaban por convertir
lo que empieza siendo una emboscada al académico y escritor en una
curiosa entrevista que da un nuevo significado a un "aula magna". Se ruega
silencio al final de la clase. Por favor, hagan sus preguntas por orden.
Levanten antes la mano. Eso sí, caballerosidad ante todo. Ellas primero.
Lucia: ¿Cuáles
son las novedades de su nuevo libro?
Arturo Pérez-Reverte:
En ”El caballero del jubón amarillo”, que es la continuación
de 'El oro del rey', Íñigo de Balboa ha crecido un poco más
y la visión que tiene de Diego Alatriste, su héroe, es un
poco más cercana. El propio Íñigo empieza a conocer
los puntos débiles de Alatriste: se emborracha mucho, mata demasiado...
Lo ve odiar. Percibe que Alatriste es humano y empieza a notar su lado más
sombrío. El propio Íñigo es más amargo. Cuando
uno tiene 12 años cualquiera es su héroe, pero cuando ya
creces tú eres tu propio héroe. Es al crecer cuando se ve
la parte menos heroica de nuestros héroes de infancia.
Estrella:
¿Le ha condicionado su vida como reportero de guerra para escribir
la serie?
A. P-R.: Yo pasé
20 años en países en guerra y conocí
no a Alatriste, pero sí a tipos parecidos a él. Mercenarios,
asesinos, gente a quien una vida violenta le hacía ser como era.
Eso me dejó una visión del ser humano muy diferente de la
que tenía cuando era joven. Entonces creía que el hombre era
bueno y la guerra le hacia malo, Allí descubrí que no es así.
Que el hombre es bueno y malo al mismo tiempo desde que nace.
Ramón:
¿Como el propio Alatriste?
A.P-R.: Así es. Mira,
vi hacer muchas barbaridades. En ocasiones, la guerra, las armas, la violencia,
el horror, el dolor, la venganza y otras mil razones hacen que hombre saque
la parte mala que tiene dentro. Digamos que la serie está construida
con el punto de vista que adquirí en aquel tiempo. Si yo no hubiese
sido reportero, no habría podido escribir estos libros. La mirada
que me dejó la guerra es la mirada con que mira Alatriste. Yo no
soy Alatriste, pero sí es cierto que Alatriste sigue viendo el mundo
como lo veo yo.
Pedro
Pablo: El cámara José Couso fue asesinado recientemente en
Irak. ¿Qué impulsa a una persona a irse a informar a una
guerra?
A.P-R.: Mira, todos los
meapilas y los políticamente correctos te dirán que uno va
por el deber sagrado de la información. Pero, en realidad, todo
reportero va a la guerra porque quiere. Vives emociones intensas y es un
trabajo como conducir un Formula Uno. No hay mártires en el
periodismo. Eso es un camelo. Uno va a la guerra porque es su trabajo.
Cristina:
¿Aceptaría ahora una corresponsalía fuera?
A.P-R.: No, porque era joven
y mi mundo era otro. Lo que yo quería ver en la guerra ya lo he
visto. Ahora escribo novelas con todo lo que eché en la mochila
mientras estaba en la guerra. Pensé que la guerra era una aventura
fascinante, pero estaba equivocado.
José
Luis: ¿Por qué eligió el Siglo de Oro para ambientar
sus aventuras?
A.P-R.: Porque es una época
muy interesante. Entonces España era más de lo que ahora
es EE.UU. Éramos la potencia más importante. Todo el mundo
tenía miedo de España: el Papa, los reyes europeos... Teníamos
América, Filipinas, Brasil y las colonias portuguesas de Asia, entre
otras muchas. Nuestros marines eran los tercios, que estaban formados por
gente muy valiente y disciplinada. Durante un siglo y medio España
fue la potencia imbatible de Europa. Hasta que a mediados del siglo XVII
los franceses nos vencen en la batalla de Rocoi. en lo que hoy es la frontera
franco-belga. y ahí comienza el ocaso de los tercios españoles.
Yo tengo una hija de vuestra edad, bueno, ahora tiene 20 años, pero
cuando empezó la serie tenía 12. Me dí cuenta de que
esa época permitiría a mi hija conocer mucho mejor lo que
pasa en España. Me metí en este lío para que mi hija
entendiera lo que es España.
Cristina:
¿ Y escribió El capitán Alatriste para enseñar
a su hija cómo fue este país?
A.P-R.: A la generación
de mi hija. Pero tal y como fue, con lo bueno y con lo malo. Porque hacerla
sentir sólo orgullosa hubiera sido jugar sucio. Hacerla sentir sólo
horrorizada, también. Tenia que hacerle sentir, que entendiera que
todos somos buenos y malos. Voy a ponerte un ejemplo. Yo estaba en Eritrea
en el año 77. Eritrea está en el norte de Etiopia. Estaba
allí acompañando a un grupo de guerrilleros. Eran mis amigos.
Incluso me dejaron tomar con ellos una ciudad. Ya quienes eran mis amigos
los vi matar prisioneros, violar mujeres, quemar la ciudad. No es que fuesen
buenos o malos. Es que el hombre, según la circunstancia, puede ser
bueno o malo. No hay buenos buenos ni malos malos. Yo mismo, a veces, por
cansancio o por rencor puedo ser malo. Pero la cuestión es que, en
ese equilibrio entre lo bueno y lo malo, el hombre es hombre de verdad. Y
eso está en Alatriste. Que es un asesino, un mercenario, pero que
tiene su propio código y normas a las que es muy fiel.
Pedro
Pablo: Y como Alatriste, sus novelas también muestran las dos caras
de España, ¿no es así?
A.P-R.: Exacto. Y esa es
la razón por la que escribí “El capitán Alatriste”.
Aquí ha pasado una cosa. En la época del franquismo se intentaba
hacer un país unido, católico, patriótico, etcétera.
Entonces se abusó de la historia de España diciendo que éramos
los mejores, la mejor raza, los más valientes, los más conquistadores,
y se olvidó la parte oscura. Cuando cayó el franquismo, vino
lo contrario. Digamos que el franquismo contaminó nuestra historia.
Le puso camisa azul al Cid Campeador y el yugo y las flechas a los tercios.
Hizo lo que ahora hacen algunos nacionalismos radicales. Exageró
los rasgos positivos de los españoles y puso en segundo plano los
negativos. Yo creo que conocer un país es lo mismo que enamorarse.
Jose
Luis: No sé si lo entiendo [risas].
A.P-R.: Verás, cuando
te enamoras de alguien tienes que conocer sus virtudes y también
sus defectos. Es muy fácil. Es muy guapo y estudia mucho, pero le
gusta Ricky Martin o Belén Arjona. Cuando uno ama a alguien tiene
que asumir que es como es, con lo bueno y con lo malo. Lo amo, pero sólo
amo su parte buena. No me vale. Yo amo España. España, para
mi es un plural, una especie de plaza pública enorme que lleva abierta
muchos siglos. Por aquí ha pasado mucha gente: cartagineses, griegos,
romanos, godos... Por aquí pasó todo el mundo y todo el mundo
dejó algo. Por eso somos tan diferentes unos de otros. A veces nos
amamos y a veces nos odiamos. A veces nos matamos y a veces nos aliamos
contra el invasor. Tenemos muchas lenguas diferentes. Para mí eso
es España. Ser español es un orgullo y al mismo tiempo un
horror. Los españoles tuvimos muy mala suerte. Siempre que hemos
intentado levanta cabeza para ser libres, cultos o solidarios. ha llegado
alguien que nos ha hecho la puñeta. Un rey estúpido y patán,
un ministro corrupto, un cura fanático nos ha vuelto a tumbar. Este
país hubiera merecido mejor suerte. De esa mezcla de horror y orgullo
nace Alatriste.
Ramón:
¿Y algún personaje se basa en personas reales?
A.P-R.: SÍ, incluso
hay algunos a quienes meto en novelas con sus nombres. Al escritor José
Saramago, que es mi amigo, le metí como espadachín a sueldo
y como mercenario en “El oro del rey”. Otros se basan en personas reales
que conocí. Tened en cuenta que yo, como reportero, tengo una agenda
abultada donde hay de todo, desde gente honrada hasta gentuza. Hay delincuentes,
traficantes, mercenarios... Lo bueno que tiene la literatura es que te
permite rehacer el mundo y jugar con tu memoria, con tu experiencia.
Pedro
Pablo: ¿De dónde viene el nombre de Alatriste?
A.P-R.: Necesitaba un nombre
que sonase fuerte, que fuese fácil de seguir para un lector porque
iba a ser una serie y que, a la vez, pudiera valer para un personaje del
siglo XVII. Y yo tengo un amigo mexicano editor y escritor, que se llama
Sealtiel Alatriste. Me gustaba mucho su apellido y un día le dije
que gustaría llamar así a uno de mis protagonistas. El capitán
Alatriste. Suena muy bien. es fácil de retener y hasta tiene una
especie de eco melancólico la España de entonces. Alatriste
es un nombre español que fue a América y se perdió
en nuestro país. No queda ningún Alatriste en España.
Ramón:
Usted nació en Cartagena y por haber vivido junto al mar...
A.P-R.: Yo soy marinero.
Ramón:
…quisiera saber si ha pensado meter a Alatriste en un barco en alguna novela.
A.P-R.: Tengo previsto que
un episodio de la serie transcurra en las galeras del Mediterráneo.
De modo que a Alatriste le tocará luchar contra los turcos.
Cristina: ¿Por qué aparecen en El capitán
Alatriste tantos hechos y personajes reales?
A.P-R.: Creo que la literatura
debe servir para explicar la vida. Un libro debe ser divertido. La literatura,
que no tiene en principio nada que ver con la vida se tiene que acercar
al corazón del hombre y hacérselo sentir así al lector.
Mi ambición como escritor es que al terminar de leer cada libro
el lector diga: « Sé un poco más». Pero no de
la guerra, o de la historia, o de la esgrima en el siglo XVII, sino de si
mismo.
Pedro Pablo: ¿Y de dónde saca la información
histórica?
A.P-R.: Es muy compleja
y la tentación seria meterla toda. Seria el error en el que no quiero
caer nunca. Esto es como el iceberg. Ahora no recuerdo si es la octava
o la novena parte la que queda a la vista.
Pedro
Pablo: Es la octava.
A.P-R.: Eso seguro que lo
tenéis vosotros mucho más claro. Yo ya ni me acuerdo. Pues
las otras siete partes no se ven, pero sujetan el trozo de hielo del exterior.
Una novela es la parte que ves aunque está sostenida por otras siete
partes que no ves.
Lucia:
¿Qué hay que hacer para ser un buen escritor?
A.P-R.: Una novela cuenta
con una pequeñísima parte de talento. El talento en un escritor
puede ser un diez o un 15 por ciento. El resto es trabajo. Hay escritores
de mucho talento que son incapaces de hacer una buena novela. Porque son
incapaces de trabajar en historias serias. Y, en confianza, para escribir
historias mediocres lo mejor que puede hacer uno es abandonar.
José
Luis: ¿Hasta cuándo tendremos entregas de la serie?
A.P-R.: Alatriste muere
en la batalla de Rocroi, en 1643. Y en estos libros faltan casi 20 años
para que eso ocurra. Así que fíjate si caben ahí novelas.
Lo que ocurre es que Iñigo va creciendo y tiene más proximidad
con Alatriste.
Pedro
Pablo: En sus libros la muerte iguala a los hombres.
A.P-R.: Te hago una acotación
a eso: la muerte y el valor. Dos cosas que nos igualan.
Pedro
Pablo: ¿Y usted ha vivido eso? ¿Que la muerte llega a la
vez a pobres y ricos?
A.P-R.: Yo he visto morir
a mucha gente. Y he visto morir de muchas maneras diferentes. Llorando,
callados, con valor, con miedo... He visto la muerte porque han sido 21
años en países en guerra. Ves muchas cosas. Y te hacen pensar.
Yo he estado varias veces observando cómo moda alguien delante de
mí. Eso no lo olvidas nunca. He admirado cómo se enfrentaban
a ese momento. El valor personal es la aristocracia del ser humano.
Lucia:
¿Cuándo podremos ver a Alatriste en el cine?
A.P-R.: El guión
está ya hecho. Lo ha escrito Agustin Diaz Yanes, que es un director
excelente. Es buenisimo, me ha encantado y abarca los cinco libros de Alatriste.
Termina con su muerte en Rocroi. Abarca 20 años de la vida de Alatriste
e Íñigo. Acabará de rodarse a finales de 2004. Estoy
muy contento con este guión. No puedo deciros quién va a ser
el protagonista, pero, si es el que me han dicho quien es, os gustará
mucho.
Pedro
Pablo: ¿Es español?
A.P-R.: No.
Estrella:
¿Es argentino?
A.P-R.: No.
Lucia:
¿Norteamericano?
A.P-R.: No me vais a sacar
ni una palabra.