MASCOTAS Y FETICHES
1.- Ejemplar antiguo de los poemas del autor del Siglo de Oro, Quevedo, que Arturo relee continuamente.
2.- La estilográfica Mont Blanc, con la que corrige las galeradas de sus novelas o la columna con que nos obsequia cada semana.
3.- El cenicero de bronce antiguo de su casa familiar de Cartagena.
4.- La copa de plata vieja de un trofeo de ajedrez de 1956. (Es la que aparece en "La Carta Esférica": la pequeña y vieja copa de plata abollada y falta de un asa, aunque en la novela es un trofeo de natación, la original es de ajedrez ;-)
5.- El pequeño rinoceronte de peluche, Murphy, comprado en los Emiratos Árabes en vísperas de la guerra del Golfo, que estuvo seis meses en Arabia Saudí y luego liberó Kuwait después de cruzar los campos de minas iraquíes atado al limpiaparabrisas de un Toyota Land Cruiser. En la actualidad el viejo Murphy, jubilado como ex combatiente que es (también estuvo en la guerra de Croacia y en la de Bosnia), vive apaciblemente, silencioso y rodeado de libros, en La Navata. Tuerto, eso sí, pues perdió un ojo por culpa de los colmillos de Mordaunt cuando éste era cachorro. Pero, según dicen, eso refuerza su aspecto de veterano y de tipo duro. Uno lo mira y se da cuenta en seguida de que es un rinoceronte con muchas cosas que contar...
Fuente: "Charlas con Arturo en la Confitería de Burnel"
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