“Primer duelo de palabras”

 

Martes, 20 de noviembre de 2007

 

PEPA GARCÍA

 

'CORSARIOS'. Joan Mundet, Ulrich Kunzmann y López de Abiada junto a la portada de la versión escolar de la última entrega. / V. VICENS / AGM

 

 

 

 

Llegar a lo más profundo del Capitán Alatriste se proponen desde ayer los más de treinta especialistas en esta figura literaria en un duelo en el que retadores y retados no atacan ni se defienden con aceros toledanos, sino con el don de la palabra sustentada en el conocimiento. «No nos queda sino batirnos», afirmaba ayer el presidente del congreso Alatriste: la sombra de un héroe, José Belmonte, antes de dar por inaugurada la cita académica, y así fue. El primer duelo de palabras lo protagonizó Gonzalo Navajas (Universidad de California, Irvine), al que siguieron otros especialistas y eruditos como José Manuel López de Abiada (Universidad de Berna), Marie-Thérèse García (Universidad de Toulon) y Ulrich Kunzmann (traductor al alemán).

 

Este soldado de los tercios de Flandés, que está presente en más de 50 países y cuyas dos últimas traducciones le han sumergido en la cultura china y nipona (acaba de traducirse al chino mandarín y al japonés), vive con una mirada prestada por su autor, Arturo Pérez-Reverte -que a partir de hoy estará presente en las jornadas de este congreso internacional y tendrá tiempo de matizar o corregir-, con un sentido de la lealtad en peligro de extinción en el planeta Tierra y con un comportamiento propio de un héroe de vuelta de todo. Pero son sus vivencias y la maestría a la hora de narrarlas de su autor, los que han hecho del personaje de esta saga, que ya cuenta seis novelas (y, según los estudiosos, llegarán muchas más), un maestro para los alumnos de primaria en materias como la historia, la literatura, el arte, la gastronomía o la geografía del siglo XVII; un aliento para los lectores con alma de aventureros y un modelo para aquellos que, aunque con relativo éxito en la vida, pasan por el mundo con espíritu perdedor. Un hombre de pocas palabras, pero firmes, de muchas acciones y con principios que se ha convertido en un fenómeno y que ha llegado al mundo del cómic, de los juegos de mesa y de rol, del cine y de las guías turísticas...

 

Con un lenguaje propio de la época y con un estilo que roza el de la novela picaresca, traducir las novelas de Alatriste no ha sido fácil para otras culturas. Ulrich Kunzmann es el traductor al alemán de toda la saga y ayer explicaba su problemática labor a la hora de generar en los lectores alemanes un efecto análogo al que ha producido entre los españoles. «No hay posibilidad de traducir palabra por palabra, hay que inventar. Un traductor es un traidor y a la vez es un seguidor fiel del autor, y en alemán decimos que 'un traductor debe saber más sobre el libro que el propio autor', para ofrecer soluciones análogas».

 

Picaresca alemana

 

Para ello, Ulrich ha buceado en la literatura picaresca alemana, comenta y pone un ejemplo de una de las expresiones complicadas en su idioma: «Por ejemplo, 'aquí hay gato encerrado', porque en Alemania no los hay. Así, tomé una cita de Fausto, de Goethe, 'eso es lo que había dentro del perro de aguas' y que en Alemania es proverbial para indicar que hay un hallazgo inesperado; y a partir de este perro he construido toda una serie de frases», explica. Define a Alatriste como un personaje con «algo de heróico e ideal, al que es fácil admirar también en Alemania, donde existe una mentalidad parecida a la de Alatriste, la prusiana buena».

 

Por su parte, José Manuel López de Abiada, de la Universidad de Berna y uno de los mayores conocedores de la obra de Pérez-Reverte, considera que el secreto del éxito de Alatriste es su cualidad de «héroe posmoderno o antihéroe: sabe que es un ser imperfecto, que se emborracha, que vive de su espada, pero que mantiene toda una serie de valores que hoy no están muy presentes. Es un individualista, pero a la vez sumamente leal y mantiene lo que dice; es un hombre que se sabe muy limitado en sus poderes y es consciente de sus defectos, pero sabe que el mundo tiene futuro si todos arrimamos el hombro», explica y destaca como sus principales valores la lealtad, el compañerismo y la valentía. Sobre el lado canalla de Diego Alatriste y Tenorio, asegura que «todos somos un poco Jano, bifrontes, todos tenemos nuestra parte impresentable. Alatriste es la cara mala de la vida, pero también alguien que defiende sus códigos hasta última hora. Habla poco y hace lo que puede», asegura y destaca la mirada ambigüa de este soldado del Siglo de Oro español: «Sus ojos claros pueden paralizar a alguien, pero a la vez tiene una mirada ingenua, casi de niño».

 

Alatriste en imágenes

 

Joan Mundet, ilustrador de Alatriste desde el año 2000, se encontró con Alatriste en 1996, en su primera aventura, y deseó ilustrarlo. Pero no fue hasta el año 2000 y casi por casualidad cuando Mundet se cruzó en la vida de Pérez-Reverte y, por ende, de su Alatriste. Desde entonces, «mi visión de Alatriste debió coincidir con la de Arturo», se ha ocupado de dar vida gráfica a todo lo relacionado con este personaje, desde los personajes de la web a la versión gráfica de la novela, desde las versiones rústicas de las tres últimas entregas, hasta las escolares. «Parto de las descripciones de Arturo, pero hay alguna cosa de mi invención, como la onda que le cae sobre la frente», asegura Mundet, que se siente identificado en algunos aspectos con el soldado: «Por sus silencios, no dice mucho pero cuando lo hace es de golpe; por que es un hombre de vuelta de todo y ha recibido muchas castañas de la vida; y porque siempre me han gustado las películas de perdedores».