Conferencia de Clausura a cargo de José María Pozuelo Yvancos (Universidad de Murcia)

“Quevedo en Alatriste”.

Para ilustrar esta ponencia, el profesor Pozuelo se remitió al siguiente diálogo mantenido entre Alatriste y Quevedo en Las aventuras del capitán Alatriste, la primera de las novelas de la saga:

- ¿Batirnos contra quién, don Francisco?

-“Contra la estupidez, la maldad, la superstición, la envidia y la ignorancia”

Este ponente reconoció que había dedicado a Quevedo su tésis doctoral y alguno de los mejores años de su juventud y que tenía y ha acentuado sus reservas sobre su persona difícil y compleja.

Se dijo que resultaba imposible si se quiere ser fiel a él, dar un Quevedo sin luces y sombras. Pérez-Reverte lo ofrece así, en agudos contrastes, pero quizá no pueda decirse con Borges en Otras Inquisiciones que Quevedo, antes que un hombre, fue una portentosa literatura. En la serie de Pérez-Reverte hay un envite a que tal cosa no siga siendo de ese modo. Porque en ella este personaje, es también un hombre. La serie de Alatriste lo ve así, un hombre de su tiempo».

El profesor, gran admirador de la obra literaria de Pérez-Reverte y fiel seguidor de Alatriste, recordó la época en la que el personaje y Quevedo vivieron y la definió como una época política mediocre, corrupta, mojigata, dominada por ancestrales sectas religiosas, de casta o de ambas, al servicio de las cuales entregaron sus propias vidas.

Expresó su idea de que quizá Pérez-Reverte haya escrito esta serie de novelas para que en su mundo y en el nuestro, vivan, Diego Alatriste, Iñigo de Balboa, su padre, y otros muchos anónimos de la Historia. Para que pueda, desde la literatura, hacerse justicia con todos cuantos su época expulsó a la desatención y el tiempo condenó al olvido.

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