Coloquio sobre la
película.
Intervienen: Agustín
Díaz Yanes (Director de cine), Íñigo Marco (Productor) y Arturo
Pérez-Reverte.
En primer lugar de disculpó la
ausencia de Agustín Díaz-Yanes, al que un viaje de
última hora no permitió acudir y, dado, que el acompañante de Arturo era Iñigo
Marco, el productor ejecutivo, se explicó cuál es la función del mismo.
Se desglosaron las cifras de la
película, la cuales son: 23 millones de euros de presupuesto, 70 días de
rodaje, 60 actores, 360 personas de equipo técnico, 5700 extras, 100 caballos
(uno murió durante el rodaje), 15 localizaciones y 55 decorados.
Se contaron diversas anécdotas del
rodaje, como que en la batalla de Rocroi hubo
“deserciones” o que Viggo Mortensen
se llevaba iba todo el día espada al cinto (llevándosela incluso a la
habitación) y que salía vestido como Alatriste, hasta
el punto de que en una ocasión, un viejo al verle las pintas le regaló unas
alpargatas. Otra anécdota es que la principio Viggo
usó peluca, cosa que luego se descartó porque aquello se no dejaba de moverse
en las escenas de lucha. Ambos contertulios se mostraron de acuerdo en que Viggo
Mortensen encarnó perfectamente el personaje.
Por parte del público se preguntó si
hubo algo que fuese eliminado. Hubo dos escenas que se retiraron: la de cuando Alatriste se emborracha con el vino de Esquivias
y mata a un hombre por simple instinto animal y una de un asesinato de un
soldado holandés en las caponeras.
Respecto a la implicación de Arturo
en el rodaje, ésta se produjo en lo mínimo posible. Por su parte se rechazó a
algunas actrices y algún proyecto de guión, como el de unos guionistas
estadounidenses en el cual Alatriste y la reina
habían crecido en el mismo barrio y la reina, al
prosperar se había distanciado y olvidado de Alatriste.
Se preguntó por una posible versión
extendida de la película, lo que fue rechazado de plano por Íñigo
Marco por el coste que supondría desde el punto de vista de la producción,
aparte de que ni Agustín Díaz-Yanes y Arturo
Pérez-Reverte tampoco están por la labor y de que el material eliminado no está
montado ni doblado.
Otro tema fue la ausencia en la
película del personaje de Caridad la Lebrijana, cosa con la que Arturo
reconoció no estar de acuerdo y que fue decisión de Díaz-Yanes.
Hubo alguien que preguntó – a quién
se le ocurriría tal cosa - si la relación entre actores fue buena o se
repitieron episodios como los del rodaje de El
maestro de esgrima, donde Assumpta Serna y Omero Antonutti se llevaban a
matar. En este caso la relación fue buena e incluso los actores han mantenido
la amistad tras el rodaje.
Ambos contertulios fueron
interrogados por su escena favorita. La de Arturo es la de “Este es un tercio
español” y la final y la de Íñigo Marco la del
hospital de sifilíticas.
También saltó a la palestra el tema
de la voz de Viggo durante la película. Se explicó
que, al tener que eliminar el acento argentino, una de las formas es hablando
muy bajo y que también hay escenas en las que Viggo
estaba acobardado ante actores como Echanove y Javier
Cámara. De todos modos Arturo reconoció que el tema no tenía importancia y que
a los cinco minutos de película te acostumbrabas.
También se habló del escaso éxito de
la película en Estados unidos, lo que se atribuyó a que Díaz-Yanes no quiso hacer una película al gusto tipo El mosquetero y similares.