Mesa redonda: “Alatriste en educación Primaria y Secundaria”.

Intervienen: Pedro César Cerrillo (Universidad de Castilla-La Mancha), J. García Padrino, Juan Carlos Paredes (Crítico literario y cinematográfico) y José Belmonte. Modera: Javier Díez de Revenga (Universidad de Murcia)

 

 

Por parte de Javier Díez de Revenga, moderador de la mesa, se introdujeron los temas a tratar, que eran la posibilidad de que a través de las novelas los estudiantes lleguen a conocer la Historia y más concretamente los hechos históricos de la época en la que se desarrollan las aventuras de Alatriste y las posibilidades de la utilización de la película de Alatriste en el campo educativo con vistas a propiciar nuevos lectores de llas novelas.

 

Para Pedro César Cerrillo las novelas de Alatriste son convenientes para acercar a los estudiantes a la historia del Siglo de Oro. Una buena manera de enseñar literatura es la que busca una mayor implicación del alumno y una mayor autonomía del mismo. No sólo deben unirse conceptos, sino también actitudes.

Jaime García Padrino se mostró partidario de la utilización de Alatriste en secundaria, pues es un buen aliado de los objetivos recogidos en el Real Decreto regulador de esta etapa de la enseñanza, que manifiesta que “Las finalidades de la Educación Secundaria Obligatoria son: transmitir a los alumnos los elementos básicos de la cultura, especialmente en sus aspectos científico, tecnológico y humanístico; afianzar en ellos hábitos de estudio y trabajo que favorezcan el aprendizaje autónomo y el desarrollo de sus capacidades; formarlos para que asuman sus deberes y ejerzan sus derechos como ciudadanos responsables, y prepararlos para su incorporación a estudios posteriores y para su inserción laboral con las debidas garantías”. Consideró el segundo ciclo, es decir, el Bachillerato, como el marco más adecuado.

 

Juan Carlos Paredes se mostró partidario de la lectura obligatoria de Alatriste en las aulas, pero no fuera de ellas y no de una lectura entera, sino de una representación de escenas o de la lectura de fragmentos. En relación a la película habló del poder didáctico del cine y se mostró cauteloso con el tema de las adaptaciones de novelas, pues pueden provocar la decepción de los lectores. Respecto a las adaptaciones de obras de Pérez-Reverte, calificó El maestro de esgrima como la mejor y La tabla de Flandes como la peor.

 

José Belmonte se refirió a la posibilidad de que los libros de Alatriste lleven a otros libros.

 

Posteriormente a la mesa redonda se realizó un pequeño coloquio, en el que Jaime García Padrino no se mostró partidario de la utilización de la película.

 

Javier Díez de Revenga destacó el aspecto lingüístico de las novelas.

 

Se inició un debate sobre si Alatriste se daba a niveles universitarios o no, pues Juan Carlos Paredes afirmó que era un hecho difícil de comprobar, pues los profesores no suelen entregar el programa de sus clases. Respecto a su intervención anterior, se le preguntó si la lectura en clase no podría buscar la simple motivación por parte de los alumnos de no tener clase, a lo que contestó que, en su opinión leer en clase no es perder la clase. En cuanto al tema de Alatriste en la universidad, fue rebatido por Pedro César Cerrillo en el sentido de que no se podía generalizar con la afirmación de que no se puede acceder a los programas.

 

Por último Jaime García Padrino abogó por una lectura de las novela en clase y en voz alta y por la utilización de Alatriste en las clases de español para extranjeros.