Coloquio “Alatriste: un héroe de
nuestro tiempo”:
Intervienen Arturo
Pérez-Reverte (Escritor) y José Perona
(Universidad de Murcia)
La charla entre Arturo Pérez-Reverte
y José Perona constituyó el primer lleno absoluto del
salón de actos del Aula de Cultura de Cajamurcia,
lugar donde se desarrollaba el congreso. Esta vez la bebida que acompañaba la
charla era ron Pampero.
José Perona
empezó con un comentario sobre Spinola, el cual pese
a todo lo que consiguió murió abandonado y en la ruina. Por ello ¿es España una
vieja perra?. Reverte afirmó que pocas cosas habían
cambiado en ese aspecto.
La siguiente pregunta es
si todavía hay capitanes Alatriste. Sí, y también Sebastianes Copons, que esa es
una de las virtudes de Alatriste, buscar a
determinados hombres y hacerlos sus amigos. La vida de un hombre se mide en
función de sus amigos.
La conversación derivó
después al conocido tema de la “filosofía revertiana”
de la horrible lucidez que produce la cultura. Leer condena a cosas terribles,
como la lucidez, pero es mejor eso que “ser un pedazo de solomillo”. En este
punto José Perona hizo alguna alusión a los militares que fue cortada tajantemente
por Pérez-Reverte, quien afirmó que había conocido a militares más cultos que
muchos culturetas. El problema de los militares es la
mala prensa que han tenido durante el siglo XX.
El tema de la lucidez
llevó a lo que podría llamarse “la doctrina del pintor de batallas”, que
consiste en las afirmaciones que continuamente se daban durante la promoción de
dicho libro acerca de que el ser humano se ha olvidado del horror y del dolor y
que se ha construido una burbuja y que cuando llega el tsunami o un avión choca
con las torres gemelas nos parece inconcebible.
Posteriormente se trató
el tema de la Historia, que desarrollándose la charla un 20-N no dejaba de
tener su aquel. Pero preguntó que por qué los españoles detestan la Historia.
Porque nos han hecho detestarla, lo que ha hecho que nos convirtamos en una
panda de analfabetos en manos de sinvergüenzas y, a este respecto, es desolador
que las bibliotecas estén vacías.
En este punto de la
charla Perona le pidió a Arturo que contase algún
chiste y, a regañadientes, contó el siguiente:
Un marido le dice a su
mujer:
-
¿Te
acuerdas cuándo hace veinte años tu padre me dijo que o me casaba contigo o me
llevaba a la cárcel?.
-
Sí
¿por qué lo dices?.
-
Porque
ya sería libre.
Arturo fue insistido a
contar otro, que fue el siguiente:
Un butanero llama a la
puerta y sale a abrirle una mujer:
-
Su
butano, señora.
-
Anda
pasa, ladrón, que tienes una labia.
Una nueva pregunta fue si
todavía las cadenas pesan, en relación al final de El caballero del jubón amarillo. Reverte afirmó que sí, si uno deja
que lo hagan. En este punto se habló de los premios y las relaciones con los
políticos. Es parte del trabajo y no suele hacerlo, salvo cortesía. Si Zapatero
y varios Ministros acudieron al estreno de Alatriste, no puedes decirles que
se marchen de allí.
Después se habló sobre si
esta España era mejor o no que la de Alatriste, a lo
que Reverte respondió afirmativamente.
El siguiente tema de
conversación fue las mujeres de Alatriste. Se habló
de las relaciones entre Íñigo y Angélica y Reverte
afirmó que su favorita es Caridad la Lebrijana, pues las mujeres con pasado le
parecen más interesantes.
Arturo fue preguntado
sobre si Alatriste se le había escapado de las manos,
a lo que contestó que no, que lo que se le había escapado de las manos era la
repercusión, pero no el personaje.