“Sobre Pérez-Reverte y la mafia cultural” |
Domingo,
2 de Diciembre de 2012
ADRIAN
MASSANET
Arturo Pérez-Reverte tiene nueva novela ya a la venta, El tango de la guardia vieja, cuya primera edición será de un cuarto de millón de ejemplares y en cuya distribución y márketing la editorial Alfaguara se está volcando con la misma intensidad que de costumbre, pues no en vano el de Murcia es algo así como su “gallina de los huevos de oro”. A sus más de sesenta años, y con más de una veintena de volúmenes publicados, entre novelas, novelas cortas, recopilaciones de sus artículos dominicales, este señor es desde hace bastante el escritor español más leído y respaldado de la industria cultural más obscena que existe en toda Europa y puede que en todo el mundo. Que este periodista reconvertido en escritor alabado por muchos, millonario por sus ventas, sea uno de los paradigmas de la literatura española actual es muy descriptivo del estado de las cosas, de la capacidad de algunas poderosas editoriales de dar gato por liebre, y de la ceguera de muchos lectores que creen encontrar en sus páginas una ficción que aúne aventuras y entretenimiento con erudición y profundidad.
…………A mi hermano este hombre le cae bien, porque es un tipo que en su texto semanal de El Cultural, y sobre todo en su cuenta de Twitter, destila bastante mala leche y tiene ideas y formas muy divertidas, y hasta llega a compararme con él porque, cuando nos metemos con algo, lo hacemos con argumentos. También me dice que, en cuanto a gustos y estética, estamos en las antípodas, y tiene toda la razón. La prosa de P-R no pasa de corriente, su estilo es inexistente, su audacia lexicográfica o sintáctica brilla por su ausencia, y lo que más persigue es poder ser comprendido por el vulgo necio sobre el que él pretende auparse y distinguirse mientras se aprovecha de su escaso gusto y exigencia. Manuel García-Viñó ha afirmado muchas veces que sus novelas ni siquiera son novelas, sino relatos, y de muy escasa calidad. También ha dicho que se trata de un cateto envanecido, engañado por una crítica venal. Por mi parte, reconozco que con algunas de sus columnas me río bastante y que en sus tiempos de reportero de guerra demostró un par de huevos. Lo malo es que, con su experiencia de guerra, está obsesionado con demostrar en cada aparición y en cada nueva novela su magisterio sobre el tema, y siempre termina cayendo en la misma trampa: la del belicismo y el patrioterismo encubiertos, dignificados por una visión lúgubre del hombre. Mención aparte merece la figura de la mujer en su ideario, ora sometida a una concepción anticuada y pasada de rosca, ora artificialmente comprendida como un ser superior y hasta mitificado, lo que a su vez se convierte en un machista encubierto, dignificado por componer personajes femeninos de esos que los más superficiales creen que son fuertes y complejos cuando, en el fondo, actúan como hombres.
…………Basta echar un vistazo en su página oficial para darnos cuenta de que los catetos y los simples no solamente escriben en blogs para aficionados, pues hasta pueden llegar a ser leídos por millones de personas en todo el mundo: llama poderosamente la atención la frase “hay personajes que te miran y se quedan para siempre en tu vida”. Un poco más abajo, puede leerse la nueva fela…, crítica del eminente profesor José Belmonte a la última novela del interfecto, en la que comienza hablando de Francis Scott Fitzgerald con total naturalidad y sin que, al parecer, le tiemble el pulso. Por supuesto que tenemos los políticos que nos merecemos, por cobardes, pero más aún nos merecemos los escritores y los críticos que nos merecemos, por estúpidos. En el legendario “Celebrities” que los gamberros de Muchachada Nui le dedicaron, hay un momento tremendamente lúcido: la parodia de P-R juega a que una de sus novelitas de guerra se come los dos volúmenes de El hombre sin atributos, de Robert Musil, verdadera cumbre de la estética novelística del siglo XX, y no creo que esos bromistas la hayan puesto ahí por casualidad.
…………Muchas de sus novelas han sido llevadas al cine. La que yo prefiero de él, sin ser una maravilla, que es El club Dumas, es en su adaptación probablemente una de las más flojas de la brillante carrera de Roman Polanski, La novena puerta. El resto han sido adaptadas en nuestra cinematografía, y el balance no puede ser más penoso. En cine, todo lo que toca este hombre se convierte en mierda, y hasta la muy anticipada y costosa producción de Alatriste se saldó con un rotundo fracaso de crítica y público. La única salvedad es Cachito, pero porque tomó las riendas Enrique Urbizu y supo hacer suyo un texto que no daba para mucho. Pero a nadie puede sorprenderle que P-R siga fabricando novelas de éxito, y que la mayoría estén pensadas para conocer una adaptación, y que sigan apareciendo versiones cinematográficas. No hay sorpresas porque en la mafia cultural de este país siempre están los mismos pasándose por novelistas o cineastas, y siempre son los mismos grupos de presión los que aportan su dinero y su poder para que continúen aprovechándose sus amigos o afines. Esta secta es la que ha convertido a la cultura en mercancía, y al legado prosístico y poético de la literatura española, inmenso, en producto de saldo para ser devorado por el capitalismo y el gusto de la burguesía.
…………Nunca comprenderé a los que en su vida intelectual, creativa, despliegan unas formas muy diferentes a su vida real. Ambas cosas son la misma, en el caso de un verdadero artista. Pero tampoco comprenderé nunca a escritores que van a bodas o saraos de los poderosos. O que escriben libros en serie, o que los escriben con alegría. Cualquier gran escritor da a luz a sus creaciones con gran dolor y llevando a cabo una fiera lucha consigo mismo, con su propio material.
…………De catetos y paletos tengo buen conocimiento, para mi desgracia. Los más destacados, los que hacen de una erudición sistemática un valor en sí mismo. Pero el conocimiento nunca será tan valioso como el coraje. Porque el primero limita la mirada mientras el segundo la ensancha. Y de coraje no andamos sobrados en el país de los cobardes y los perezosos. El territorio en el que la cultura nunca accede al pueblo llano de manera directa, sino por cauces preestablecidos, por caminos en los que las instituciones, los prejuicios y las fallas del entendimiento erosionan la experiencia estética y hacen casi imposible cohabitar lo bello con lo verdadero. Principalmente porque accedemos a materiales prefabricados, perecederos.
…………Debo de ser un bicho raro, pero quiero cosas nuevas, no pastiches. Novelas y películas refrescantes, audaces. El resto puede quedarse con el cuento de la vieja contado igual desde hace cientos de años. Puede rebozarse en él y cantar sus alabanzas. Puede malgastar el poco tiempo de que disponemos en él. Por mi parte, estoy cansado de aburrirme. Quiero un poco de vida. De emoción. De aventura estética. Desgraciadamente, la mafia cultural de este país me lo va a poner, una y otra vez, muy difícil.