“El tango de la Guardia Vieja”

Sábado, 15 de Noviembre de 2012

CESAR COCA

Una novela de amor y desamor, traiciones y pasión irrefrenable, muy alejada de sus títulos anteriores

Nuevo título de Arturo Pérez-Reverte, que se pondrá a la venta el miércoles de la semana próxima. El libro cuenta la historia de amor entre una mujer rica y hermosa y un buscavidas que nace en un arrabal bonaerense y que, delinquiendo unas veces, gracias a sus dotes de seductor otras, consigue salir adelante, incluso vivir con desahogo. El relato gira en torno a tres momentos concretos: una travesía en barco hasta Buenos Aires y la posterior estancia en esa ciudad, en los últimos años veinte; un breve encuentro en Niza, en plena Guerra Civil española; y un reencuentro en Sorrento, ya en los sesenta.

En la novela aparecen todos los ingredientes habituales de Pérez-Reverte: violencia, guerra, misterio, códigos de honor... y algunos menos habituales pero no inéditos en su obra, como el ajedrez. Hay también una cierta dosis de sexo (pequeña y más bien poco escandalosa, pese a lo que han escrito algunos). Sin embargo, la novela marca un giro notable en la trayectoria de su autor, porque todo eso es secundario. El eje central es el amor y cuanto lo rodea, y aquí están el devastador paso del tiempo, las segundas oportunidades, las traiciones, la inseguridad, la pasión irrefrenable, la renuncia, el dolor. Y, por supuesto, la derrota, que al fin y al cabo es el destino al que todos nos dirigimos, con mayor o menor entusiasmo.

Escrito, como es habitual en su autor, con un estilo muy ágil, un manejo certero de la tensión y una estructura narrativa sencilla para el lector pero de construcción sumamente compleja, el resultado es un libro que puede despistar a algunos seguidores de Pérez-Reverte, en especial a quienes lo son casi exclusivamente de su serie del capitán Alatriste. Hay un aroma común, un tipo de personajes y un punto de vista reconocibles entre esa serie y otros libros ajenos a ella. Pero 'El tango de la guardia vieja' parece apuntar claramente hacia un punto de inflexión en su narrativa. Un cambio que, probablemente y con la excepción de las aventuras aún pendientes del veterano soldado, no tenga marcha atrás.