Foro sobre Arturo Pérez-Reverte
Un lugar de encuentro donde "discutir" sobre la obra del escritor Arturo Pérez Reverte

Salva escribió el día 08/12/2024 a las 12:57
Nº mensajes: 2083
Registrado: 01/03/2000
Localidad:
Email:
web:

Responder

"El pincel de la Historia: Ferrer-Dalmau" por Pérez-Reverte (XLSEMANAL).
"EL PINCEL DE LA HISTORIA: FERRER-DALMAU" por Arturo Pérez-Reverte"



















GALERIA DE IMÁGENES:

















QUIZÁS TAMBIÉN LE INTERESE:









"UN VIAJE POR LA HISTORIA DE ESPAÑA EN LAS PINTURAS DEL PRADO DE LA MANO DE PÉREZ-REVERTE Y FERRER-DALMAU"








VIDEO:




http://www.icorso.com/hemeroteca/VARIOS/ABC0901.mp4






EL "MALAGUEÑO" Y EL CAPITÁN.



Publicado por Augusto Ferrer-Dalmau el 20/01/2019

Siempre que abordo un cuadro naval, cuento con el asesoramiento y planteamiento técnico de mi buen amigo Arturo Pérez-Reverte, escritor y periodista, pero también Veterano Capitán de yate, sin límite de eslora y con más de treinta años de navegación por todos los mares con sus riesgos y circunstancias

Arturo suele darme ideas en las obras complicadas que pinto, pero cuando me “embarco” en empresas marítimas, se transforma en un duro y exigente Capitán. Él se convierte en un elemento imprescindible. Sus conocimientos de la mar y la navegación son vitales para mi trabajo… Un servidor se desenvuelve mejor en tierra firme entre cuadrúpedos y bípedos .


Cuadro “El Malagueño en acción” 100 x 100

La gran dificultad que encierra pintar este tipo de cuadros queda compensada por nuestro entusiasmo e ilusión, en devolver a la vida las fascinantes historias de los viejos navíos españoles olvidados, que yacen en los libros de su extensa biblioteca.

Solemos estar horas buceando en los libros y planos de barcos. Su exhaustivo perfeccionismo es como el de aquel maestro que le tiraba una tiza al alumno y le decía “repita usted lo que he dicho”, drástico pero necesario para aprender y hacer las cosas bien. He de confesar que me sigue sorprendiendo como recuerda el sitio exacto del libro que busca, entre miles y miles de ejemplares.

La completísima biblioteca del experto Capitán es clave para acceder a la información sobre las embarcaciones, uniformes, mares y escenas, así como el relato de la historia o ficción basada en hechos reales, que me relata como si lo estuviera viviendo y que el mismo titula.



Relato de “El Malagueño en acción” por A. Pérez-Reverte:

En la mañana del 2 de abril de 1801, con viento del Nordeste y marejada, el bergantín de la Real Armada española “Malagueño” de 16 cañones, hallándose de patrulla en la costa norte de Portugal, avista al barco mercante británico “Eva Livesey” de diez cañones que ha salido de Oporto con destino al puerto de Londres cargado con vino y especias.

Cuando avista el bergantín español, el británico vira de bordo para refugiarse en Oporto. Sin embargo, el español lo alcanza en una persecución con el viento por la aleta de babor, llegando a su altura y cortándole el viento por barlovento. El “Malagueño” dispara una andanada con su batería de estribor que causa daños en la jarcia y velamen del británico.

Más veloz que su presa, adelantándose, el español le corta la proa y dispara una segunda andanada con la batería de estribor.

Ante la superioridad artillera y tripulación del bergantín español, el capitán del “Eva Livesey” arría bandera.

Marinado por una dotación de presa, el “Eva Livesey” se dirige al puerto de El Ferrol donde hará su entrada tres días más tarde.


Apunte del cuadro y una pequeña parte de su magna biblioteca

http://abcblogs.abc.es/ferrer-dalmau/2019/01/20/elmalaguenoy-el-capitan/

EL TALADRO QUE AYUDÓ A PINTAR "EL GLORIOSO".

No hay cuadros de barcos moribundos, por lo que Ferrer-Dalmau y Pérez-Reverte simularon en una maqueta los cañonazos que recibió el navío


Pérez-Reverte blande el taladro para infligir los daños de los cañonazos a la maqueta

iesteban villarejo y jesús garcía calero 22/12/2014

La bandera de la Royal Navy con escuadrón rojo languidece, derrotada, en las astilladas aguas de la batalla. El palo de mesana -«mizzen», en inglés- acaba de ser derribado por una andanada del Glorioso y los marinos británicos se afanan por cortar las jarcias antes de que el «español» vuelva a la carga... El Glorioso, desarbolado y moribundo, sin embargo, aún planta cara a la jauría de navíos ingleses, fogonazos por popa a estribor y por proa.

«Ese es mi momento del cuadro «El último combate del Glorioso», nos relata el pintor Augusto Ferrer-Dalmau quien en cinco meses ha alumbrado, asesorado por el académico y escritor Arturo Pérez-Reverte, este lienzo (170 x 190 centímetros) que narra la batalla final del navío español que, comandado por don Pedro Mesía de la Cerda plantó cara a doce barcos ingleses en tres batallas diferentes entre el 15 de julio y el 17 de octubre de 1747, hundiendo a dos y poniendo en fuga a otros tantos, antes de ser capturado.

Entre libros y herramientas

«Todo comenzó en una comida con Pérez-Reverte y el almirante José Antonio González Carrión, director del Museo Naval de Madrid, quienes me propusieron la obra. Mi único reparo fue que si querían que plasmara la historia en un lienzo debería contar con asesoramiento», relata Ferre Dalmau. Estaba claro para los tres que de hacer un cuadro naval, tendría que ser la epopeya del Glorioso.

Lo cierto es que, al principio, el almirante no se mostró de acuerdo, porque «¡es la historia de una derrota!», según dijo. Pero claro, rápidamente cambiaron su impresión, a la vista de los logros de aquella tripulación. Esa fue la razón por la que el pintor reprodujo la bandera inglesa bajo el agua, porque el Glorioso perdió, sí, pero mostrando una enorme dignidad y bravura durante tres batallas. Y a ello se puso el pintor, especializado en pintura histórica militar, asesorado por Pérez-Reverte.

El escritor lo condujo a su biblioteca -una de las más nutridas colecciones de libros navales de España- y allí comenzaron a consultar documentación. «Ferrer-Dalmau estudió más de treinta libros y planos -recuerda Pérez-Reverte- hasta familiarizarse con el tema. Se entusiasmó. Como es un gran pintor, de todo aquel trabajo ha sacado oro puro. Si fuera un mediocre no habría hecho un cuadro como ese».

Ferrer-Dalmau relata que «lo primero fue localizar una maqueta de un navío de esa época de gran envergadura y en buenas condiciones para que nos sirviera de modelo». Luego, con un taladro, Pérez-Reverte simuló, uno por uno, los cañonazos y el efecto de las macizas bolas y cadenas sobre el navío. «Disfrutamos como dos críos. Me imaginé cómo habría disparado el capitán inglés. En el XVIII se tiraba al casco para desmontar los cañones y matar gente, y a las jarcias con palanqueta o bolas encadenadas, con el fin de romperlas y desarbolarlo» (Pérez-Reverte). «Comprobamos que con dos o tres taladros los palos venían abajo, las jarcias se desarbolaban» (Ferrer-Dalmau). Las velas caían y podían incendiarse, las vergas golpeaban las bordas y los marinos se afanaban con el hacha para cortarlas y tirar todo al agua. Del «juego» con la maqueta, Ferrer-Damau sacó «brilantes conclusiones pictóricas», dice el escritor.

El problema del viento
El pintor subraya que en el lienzo que se expone en el Museo Naval de Madrid no hay nada «dado a la casualidad». El cuadro es fruto de un exhaustivo estudio e investigación de los acontecimientos, rematados por el pintor en su estudio de Valladolid durante cinco meses.

El académico confiesa que lo más difícil fue plasmar el dominio del viento en la escena. «En el combate todo lo mandaba el viento, el mismo para todos los barcos. En el cuadro, hay cuatro barcos realizando distintas maniobras y su coherencia fue difícil de lograr». En uno de los primeros bocetos vieron que no se había logrado. Pero después «Augusto lo entendió perfectamente. Así que desde el punto de vista naval, el lienzo es irreprochable, es perfecto». El pintor está de acuerdo sobre la mayor dificultad del cuadro: «Recrear el viento y la marea. Las velas en facha del navío que se observa a la izquierda para frenar, por ejemplo». De hecho, para respetar el viento tuvo que cambiar la dirección del barco británico del fondo. Pero todo, estays, obenques... y el momento de vela y maniobra de cada navío han quedado perfectos.

El cuadro de la última batalla del Glorioso es un ejercicio generoso de memoria. Pérez-Reverte advierte que «la memoria no es patriótica ni es ideológica: es explicativa. Conocer lo que fuimos ayuda a saber lo que somos». ¿Entonces cuál es el valor actual de este cuadro que puede verse en el Museo Naval? «Es la España de siempre, maltratada y maltrecha, abandonada por sus dirigentes, rodeada por fuerzas exteriores, económicas y políticas... Pero siempre hay gente a bordo de esa España que, sin ninguna esperanza, más que la de cumplir con su deber y su decencia, continúa dando ejemplo».

«Nada patriotero, por favor»

Vienen a la memoria Blas de Lezo, Barceló, Velasco, Pedro Mesía de la Cerda (capitán del Glorioso), «¡marinos que leían!, enfatiza el académico. Esas figuras del XVIII sirven para reivindicar una calidad moral que España necesita muchísimo en estos momentos. Si se lograse hacer de esto una lectura no patriotera, por favor, que ya se ha abusado mucho de eso, sino práctica y moral, la cosa cambiaría. No se trata solo de defender la bandera sino de defendernos a nosotros mismos, aunque sea en un medio hostil. De no rendirnos ante la adversidad. Cuando veo el cuadro de Ferrer-Dalmau yo veo una lección moral, nada patriotera. Y necesitamos lecciones morales que nos hagan estar unidos en la adversidad. Alejemos la palabra patria, porque está contaminada. Hablemos de lecciones morales, con dimensiones mucho más ricas para nosotros hoy. Es útil para todos».

https://www.abc.es/cultura/20141222/abci-taladro-glorioso-dalmau-reverte-201412212217.html






ARTURO PÉREZ-REVERTE EN LOS CUADROS DE AUGUSTO FERRER-DALMAU: "PÉREZ-REVERTE EN ROCROI"

















ARTURO PÉREZ-REVERTE ENTREVISTA A AUGUSTO FERRER-DALMAU EN EL REINA SOFIA.


Dalmau-Reverte, una mirada a la Historia. El pintor de batallas y el académico charlaron sobre historia y pintura.
















"DALMAU-REVERTE: UNA MIRADA A LA HISTORIA"

VIDEO COMPLETO:




http://www.icorso.com/hemeroteca/VARIOS/DALMAU/Charla.mp4

LOS «MOMENTAZOS» DEL CARA A CARA HISTÓRICO ENTRE FERRER-DALMAU Y PÉREZ-REVERTE



Desde la primera pregunta del acto «¿Pintar batallas es de fachas?», hasta el comentario del artista sobre Agustina de Aragón

MANUEL P. VILLATORO - ABC_Historia / CÉSAR CERVERA - C_Cervera_M


Pintar el sufrimiento



En la obra de Ferrer-Dalmau no se omite el lado menos lustroso y perfumado de la contienda. La guerra es sangre, muerte y miedo. Esa vertiente de la batalla también está presente en los cuadros del catalán. Entre la serie de piezas sobre la Guerra de Independencia se incluye un lienzo sobre el sufrimiento de los héroes de la batalla de Bailén en una enfermería improvisada. «Hay que pintar también el sufrimiento», insistió ayer el pintor.


Cervantes militar



Coincidiendo con la celebración de los 400 años de la muerte de Cervantes, Dalmau puso rostro al joven de Alcalá de Henares en medio de la batalla de Lepanto. «Estaba harto de tanto Shakespeare, quería ponerle cara al Cervantes militar», recordó.


Un escenario óptimo



El Auditorio 400 ofreció a los asistentes y a los protagonistas el escenario perfecto para una conversación entre amigos y apasionados a la historia. La enorme pantalla de la sala permitió ver en toda su magnitud la selección de sus mejores cuadros.


Sin ideología



El cuadro de unos carlistas mirando nostálgicos hacia el horizonte, al más puro estilo de una película de John Ford, sirvió a Pérez-Reverte para interrogar a su amigo: «¿Pintar historia es de fachas?». «No, dar vida a una contienda jamás debería tener ideología», sintetizó Dalmau sobre un error persistente en España.


Conversación entre amigos



En la charla también hubo tiempo para algunas confesiones. El pintor y el escritor son amigos desde hace diez años y saben del precio que tiene el trabajo creativo. El matrimonio es algo que Ferrer-Dalmau descuidó por su obra, pasando cada día jornadas maratonianas en su estudio madrileño.


Las mujeres guerreras



La historia de España está repleta de mujeres de armas tomar. Personajes que, como Agustina de Aragón o María Pita, dieron un paso al frente cuando todo se venía abajo. También en la obra y en la mente de Ferrer-Dalmau son algo más que testigos mudos. Así lo demuestra el lienzo que realizó, en 2012, sobre la joven Agustina plantando cara a los franceses. «Ellas aguantan mucho mejor el dolor que nosotros. Son increíbles», añadió Pérez-Reverte.


Lo bueno y lo malo de la historia



El escritor y el pintor comparten en su obra, novelas y pinturas, el empeño de mostrar lo mejor tanto como lo peor de la historia. El hecho tal y como fue. «La marcha a Tenochtitlán» muestra a los indios colaborando con los españoles en su marcha hacia la capital azteca. Esos detalles dan verosimilitud a sus cuadros.


El creciente interés por la historia de España



El auditorio 400 del Museo Reina Sofía se llenó hasta la última butaca con personas de todas las edades. La historia desde una visión contemporánea y desacomplejada interesa al público más que nunca.


Cataluña en el corazón



Como catalán, el pintor de batallas se siente herido frente a los intentos de diluir la notable aportación de Cataluña en la historia española. «Hasta hace poco los vascos y catalanes eran los más españoles. Mis cuadros tratan de recordarlo».




Ferrer-Dalmau, a Pérez-Reverte: «Me irrita que se olvide que los catalanes hemos combatido siempre por España»

Más de 400 personas han asistido a la conversación sobre historia y pintura, organizada por ABC, entre el pintor de batallas y el escritor

MANUEL P. VILLATORO - ABC_Historia / CÉSAR CERVERA - C_Cervera_M



La historia militar de España a través de los cuadros del más ilustre pintor de batallas: Augusto Ferrer-Dalmau. Eso es lo que transmitió el encuentro que se celebró ayer entre este artista catalán y el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte en el Museo Reina Sofía. Un acto organizado por ABC y la Fundación Mutua Madrileña en el que, además, se habló sobre la doble visión de una tierra (la nuestra) aguerrida en la victoria y en la derrota. No en vano Napoleón llegó a decir de ella que sus gentes habían actuado como un único hombre de honor para expulsarle del país (un hecho que el artista comentó en la sala frente a su lienzo de la contienda San Marcial); y al Duque de Enghien le costó sangre y balas doblegar al último Tercio de Rocroi.



Con la mítica carga de los jinetes de Zumalacárregui, uno de los múltiples cuadros de Ferrer-Dalmau sobre el carlismo, comenzó un evento en el que un público de todas las edades abarrotó la sala y al que asistieron personalidades de la cultura y la política. Todos ellos comenzaron escuchando las palabras del director de ABC, Bieito Rubido, quien durante la presentación del acto remarcó que «vivimos en una nación singular, antigua y baqueteada en mil batallas. Acostumbrada a mover sus horizontes y aventurarse por doquier».

Tierra de batallas



La pregunta con la que Pérez-Reverte arrancó la conversación fue como él: algo irreverente, pero concisa y directa a un tema más que controvertido. «¿Pintar batallas es de fachas?». Tras una carcajada general, Ferrer-Dalmau se limitó a señalar que dar vida a una contienda jamás debería tener ideología. Quizá por eso uno de los primeros lienzos sobre los que también charlaron fue el que muestra al general Prim (catalán y español) junto a sus soldados en la batalla de Wad-Ras. Un cuadro, en palabras de su autor, reivindicativo: «Los catalanes estuvieron en esta guerra con una bandera española atada a la cintura. Me irrita que se olvide que los catalanes hemos estado en todas las contiendas luchando por España».

A partir de ese punto comenzó un repaso por los lienzos más famosos del pintor. Cuadros «realistas, pero no hiperrealistas», según sus propias palabras, que buscan «dar vida a algo que no se puede fotografiar»: escenas de batallas muchas veces olvidadas, pero en las que los soldados combatieron con España en el corazón y en el sable. O en el fusil G36, como es el caso de «La patrulla», que muestra a unos soldados españoles en Afganistán. «Fui allí con la mente y los ojos en guardia y di con un escenario dantesco donde un puñado de españoles se jugaban la vida, y eso es lo que pinté, que es también un homenaje a los más de cien muertos españoles», añadió Ferrer-Dalmau.



La pintura naval es lo que más le ha costado a lo largo de su carrera, siendo «El Glorioso» el primer acercamiento a esta temática extremadamente técnica. «Ya sé distinguir una cuerda de un cabo, pero es un estilo que me ha hecho sufrir», bromeó el pintor. El máximo culpable de que se iniciara en este mundo es el propio Pérez-Reverte: «Tu eres un pintor de tierra, no entendías los vientos del mar entonces».


Entre sus obras más apreciadas se encuentra el Milagro de Empel, donde un grupo de soldados de los Tercios encontró una imagen de la Virgen de la Inmaculada enterrada en el barro. «Para mí es uno de los mejores cuadros que he pintado. Estoy orgulloso», reconoció.



«Los Tercios te ponen mucho ¿no? Te entiendo. Es realmente increíble lo que hicieron todos esos morenos de pequeña estatura que tenían agarrado a toda Europa por el pescuezo», añadió el escritor.

El paseo por la obra del pintor catalán terminó, como no podía ser de otra forma, con la primera asociación entre ambos amigos: la batalla de Rocroi, sobre la honrosa derrota que sufrieron los tercios en 1643. «Es un cuadro donde las expresiones dan mucho miedo. Viendo la cara de estos hombres se entiende la fama de esta infantería», explicó Pérez-Reverte. Así, en 2011, el catalán se dio a conocer con esta obra más allá de los círculos de aficionados a la historia. La estampa de un grupo de soldados españoles sufriendo, una tras otra, las cargas de los franceses fue su tarjeta de presentación al gran público. El cuadro, además, cuenta con el rostro de varios personajes familiares para los seguidores de la saga del Capitán Alatriste.



«La crueldad y el heroísmo están presentes en la misma cantidad en esta representación de la batalla», señaló el pintor que, junto al escritor, midieron cada detalle de la obra, incluido el perro de la primera fila o el mozo de tambor rubio, muestra de la huella española en Flandes. Sus cuadros, de hecho, se destacan por la buena documentación histórica.

La de ayer se convirtió así en una tarde para sentarse al calor de la Historia a disfrutar guiados por las palabras de dos maestros. Uno, que dibuja imágenes con palabras. Otro, que les da vida sobre un lienzo.








http://www.abc.es/cultura/abci-ferrer-dalmau-frente-arturo-perez-reverte-abc-homenajea-mejor-pintor-batallas-espanol-201701231851_noticia.html

Streaming Sigue el cara a cara entre Pérez-Reverte y Ferrer Dalmau en ABC.es el 2 de febrero a las 19.00









FERRER-DAMAU FRENTE A PÉREZ-REVERTE: EL ACADÉMICO ENTREVISTA AL MEJOR PINTOR DE BATALLAS ESPAÑOL

El próximo 2 de febrero a las 19.00 horas, el diario ABC apadrinará una conversación entre el pintor y el escritor en la sala Auditorio 400 del Museo Reina Sofía presentada por su director, Bieito Rubido

CÉSAR CERVERA - C_Cervera_M
23/01/2017 18:51h - Actualizado: 23/01/2017 19:27h.





El pintor Augusto Ferrer-Dalmau y el escritor Arturo Pérez-Reverte comparten desde hace diez años una amistad franca, la fascinación por la historia de la guerra, el coleccionismo de sables militares y, dentro de una semana, sumarán a esta fructífera asociación una conversación que organiza ABC en torno a la obra del mejor pintor español de batallas de nuestro tiempo. El próximo 2 de febrero a las 19.00 horas, el diario ABC y la Fundación Mutua Madrileña apadrinarán una conversación entre el pintor y el escritor en la sala Auditorio 400 del Museo Reina Sofía presentada por su director, Bieito Rubido, y que estará abierta al público hasta completar aforo.



«Para mí es un homenaje muy importante y el reconocimiento a tantos años y horas de trabajo sin parar y noches sin dormir. Es un momento muy emocionante en mi carrera», asegura Ferrer-Dalmau, que nos recibe en su estudio madrileño donde ultima una nueva pintura dedicada a la cooperación naval entre el Imperio español y las 13 Colonias durante la Guerra de Independencia americana. Desde que su amigo Pérez-Reverte le retara a lanzarse a la pintura naval con la odisea de El «Glorioso» parece haber cogido carrerilla. «Me he tirado muchas horas sufriendo con estos cuadros. Son los que más me cuestan, porque te hacen jugar con retos técnicos tan complejos como las mareas y los vientos».



De las conversaciones entre ambos amigos surgió también el cuadro «Rocroi, el último tercio» (2011), una composición pictórica que puso rostro a los soldados veteranos (entre ellos uno en segundo plano con el mismo rostro del escritor) que vendieron cara su derrota frente a los franceses en 1643. «Fue nuestro primera asociación; y desde entonces él siempre pone alguna pincelada o me sugiere algún detalle en los cuadros importantes», explica el pintor de batallas.



Aquella obra hizo público lo que era un secreto a voces en los círculos de aficionados a la historia militar: el enorme talento del pintor catalán afincado en Madrid. «Es nuestro mejor pintor de batallas desde el siglo XIX. Nadie había pintado con tanto talento y tanta hermosa eficacia la historia de España», apunta Arturo Pérez-Reverte.

El inesperado resurgir de la pintura militar

Nacido en Barcelona, Augusto Ferrer-Dalmau empezó su carrera con la pintura paisajista y saltó más tarde a una temática que resultaba inédita desde hace décadas en España. «Cuando yo empecé la pintura militar era un elemento raro, pero en un tipo de galería del mundo del coleccionismo tuvo buena aceptación y se corrió la voz. La gente quería tener una ventana a la historia de su país», afirma el pintor cuyo estilo realista se nutre de una buena documentación y asesoramiento.


> El cuadro «Por España y por el Rey, Gálvez en América»

Entre sus obras se encuentran cuadros de soldados de los Tercios de Flandes, conquistadores españoles en América, voluntarios de la División Azul, escenas de batallas navales y personajes tan emblemáticos como Agustina de Aragón o Miguel de Cervantes, entre incontables representaciones de la historia de España. No en vano, el pintor español también ha visto desde cerca la zona de operaciones de conflictos actuales como el de Afganistán o el Líbano, haciendo bocetos, tomando apuntes y pintando sobre los instantes de la guerra moderna. Para ello no dudó en convivir con las tropas españolas de la ISAF, en 2012, y en la provincia de Helmand con las Fuerzas Armadas de Georgia años después. En mayo de 2016 pintó a las tropas españolas en la misión del Líbano, como fue narrando él mismo en un blog de ABC.


Batalla de Rocroi (1643) por Augusto Ferrer-Dalmau

http://www.abc.es/cultura/abci-ferrer-dalmau-frente-arturo-perez-reverte-abc-homenajea-mejor-pintor-batallas-espanol-201701231851_noticia.html?ns_campaign=gs_ms&ns_mchannel=abc_es&ns_source=tw&ns_fee=0&ns_linkname=cm_general






"CAZA AL AMANECER"


CAZA AL AMANECER

Cuadro escrito y asesorado por Arturo Perez-Reverte


En la noche del 2 al 3 de noviembre de 1805, la goleta mercante española Alejandra (186 toneladas y diez cañones de 4 libras), tras largo y duro viaje de 81 días desde Veracruz, cruzando el Atlántico con carga de grana, azúcar, tabaco y palo de tinte, intenta entrar en la ría de Pontevedra aprovechando la oscuridad para burlar el bloqueo de la escuadra británica que patrulla la costa.

Retrasada por encalmadas y vientos contrarios, la primera luz del día alcanza a la embarcación aún fuera de la ría, siendo avistada por dos fragatas enemigas que de inmediato emprenden la caza. Amurada la goleta a babor y con todo el trapo arriba, mientras el enemigo dispara contra su arboladura intentando dejarla sin maniobra y detenerla, la tripulación de la Alejandra se juega el todo por el todo y fuerza vela: la roda machetea con violencia la marejada, ciñendo a rabiar el viento nornordeste con la lona tensa al límite y crujiendo palos, gavias y jarcia, a fin de dejar atrás la punta de la Galera e internarse en la ría antes de que las fragatas la alcancen. Cinco horas después, tras larga y azarosa persecución, la goleta fondeará a salvo, bajo la protección de las baterías de los fuertes españoles


--------------------------------------------------------------------------------
COLABORACIÓN HISTÓRICA

"CAZA AL AMANECER"

BEGOÑA MARÍN

Arturo Pérez-Reverte escribe el último cuadro de nuestro pintor de batallas Augusto Ferrer-Dalmau. Mañana lo presentan juntos en Marín (Pontevedra)



Mañana la trayectoria de Ferrer-Dalmau dará otro viraje. Y él lo sabe. Este lunes por la tarde presentará su nuevo cuadro Caza al amanecer junto a Arturo Pérez-Reverte en Marín, Pontevedra. Nada hace presagiar novedad alguna: desayunará un café con leche fría, recogerá al autor de El club Dumas en la estación de Valladolid, donde vive el pintor; se turnarán el volante de su todoterreno hasta avistar mar; contestará a unas diez llamadas de su galerista, su editor y algún cliente que quiere saber cuándo estará listo su cuadro; pronunciará unas palabras ante el “¡ohhh!” del auditorio de la Escuela Naval Militar; ajustará una sonrisa, su mirada de los mil metros, se deshará en agradecimientos y se marchará a dormir, o al menos lo intentará. Habrá culminado el tercer momento clave de su carrera.

Por primera vez un escritor y un pintor se alían para crear un icono de la patria española. Arturo Pérez-Reverte ha redactado el guión de Caza al amanecer, un homenaje a los marinos que, embutidas las tripas de sus fragatas con grana, azúcar y tabaco de las Américas, sortearon a los piratas ingleses hasta arribar a costas gallegas hace más de dos siglos. “Hay que ser español para pintar algo así. Si Arturo fuera suizo, no podría haber escrito La Tabla de Flandes como lo hizo, ni yo pintar Rocroi. El último tercio”, indica Ferrer-Dalmau.

Este último cuadro, por cierto, es el segundo de sus tres hitos. En Rocroi reflejó “hombres brutales, crueles, arrogantes, amotinadizos y broncos, sólo disciplinados bajo el fuego, que todo lo soportaban en cualquier degüello o asedio, pero que a nadie –ni siquiera a su rey– toleraban que les alzase la voz”. Así describía Pérez-Reverte una obra de la que tuvo conocimiento desde el primer casco negro marfil que dejó secar en el lienzo. “El cuadro tiene para mí un sentido especial, pues nació de una conversación con el pintor mientras despachábamos un cordero con cuscús en un restaurante de Madrid. Un lienzo crepuscular, fue la idea, que reflejase la soledad y el ocaso, la derrota orgullosa, el impávido final simbólico de la fiel infantería que durante dos siglos, desde los Reyes Católicos a Felipe IV, hizo temblar a Europa”.

“Y de aquellos polvos, estos lodos”, como acostumbra a apostillar Ferrer-Dalmau. Entre ambos comenzó una amistad a camisa suelta, de camaradas, donde la vergüenza esconde la cabeza y para llorar hace falta gallardía. Cada vez que a un obra importante le quedan las últimas pinceladas el teléfono de Pérez-Reverte suena y se oye “Arturo, necesito que veas el cuadro". Y en cuanto tiene un minuto, coge su trenca de piel vuelta y se presenta en el estudio. Allí encuentra al pintor y su obra, con una humedad de placenta y el olor a trementina tras el parto. Entonces mira fijamente la “cara de hijo de puta” de los soldados que han sobrevivido a una masacre. Y le estremece el ojo lisérgico de un caballo enterrado bajo cuerpos apuñalados a torniquete. Sonríe y dice: “Lo has clavado, cabrón”. A cambio le pide que dibuje un perro, como el podenco llamado Canelo de Rocroi, o el infante tamborilero atravesado por un disparo de La batalla de San Marcial. Y Ferrer-Dalmau lo pinta, claro. Es su trato.

Encuentro en Madrid

En Caza al amanecer la colaboración ha ido más allá. Durante tres semanas, el pintor de batallas acudió a la casa de Pérez-Reverte en Madrid para asesorarse. El escritor de La Batalla de Trafalgar atesora una biblioteca naval con miles de volúmenes. “Es uno de los mayores expertos en temas marítimos”, puntualiza. Entre copas de vino tinto “me explicó las mareas, cómo tenían que ir las velas en función del viento, estudiamos planos de barcos, maquetas, visitamos el Museo Naval guiados por el Almirante José Antonio González Carrión...”. Finalmente el escritor eligió la goleta que llevaría a la tripulación española, con la bandera mercante según el Decreto Real de 1787, y las dos fragatas inglesas. Fue muy preciso: “El velero debía tener parches y las velas cuarteadas”. Es la huella que dejan las horas y los días de navegación.



De esta manera Ferrer-Dalmau ha recuperado la temática de las marinas, que no pintaba desde sus inicios, a principios de los años noventa. En aquella época era un treintañero triunfador que había culminado sus expectativas en el sector textil. Y los pinceles se convirtieron en un nuevo reto para él. Las noches revival de la gauche divine barcelonesa fueron desplazadas por los días en los que dibujaba paisajes de Cadaqués, de la costa catalana. Sin más formación que el recuerdo de las tardes de infancia junto a su madre con un lienzo, comenzó a tomárselo en serio. “Mi marchante me pedía cada vez más cuadros para exponer. Parece que tenía éxito”, indica. Experimentó con el hiperrealismo hasta conseguir que su Gran Vía de Barcelona rivalizase con la de su admirado Antonio López; dio rienda suelta a su vena negra con una serie basada en cementerios, y hasta pintó un Cristo sin rostro cuya presencia infunde más respeto que Moisés tronando con las tablas de la ley. Pero este pirómano de temas encontró su motivo incandescente en la historia de España, en las batallas de los tercios, en personajes como Agustina de Aragón. Incluso se atrevió a inmortalizar a nuestras bases en Afganistán en el cuadro La Patrulla, convirtiéndose en el único europeo en formar parte del la selecta International Society of War Artists. Este cuadro, por cierto, fue el tercero de sus iconos. Hasta hoy.

Mañana presentará una obra donde no hay caballos, ni soldados con alpargatas y sable de acero ni jóvenes rubios “hijos de una holandesa y medio tercio”. Sólo existe la mar picada y una goleta bateada por los vientos, las millas y las horas. Es la primera vez que se ha escrito un cuadro. Y lo sabe. Tomará una copa de Ribeiro, o quizá tres, y recorrerá los pasillos de la Escuela Naval Militar hasta su catre. Cerrará la puerta, se tumbará y no pegará ojo. Sólo escuchará los velámenes de su corazón macheteados por un pensamiento: Alejandra, su goleta.



http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/caza-amanecer-20131109

--------------------------------------------------------------------------------






Arturo Pérez Reverte atendiendo a los medios de comunicación en la Escuela Naval
© Escuela Naval Militar de Marín

La historia de "Caza al amanecer", el último cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau, contada por Pérez Reverte

Una goleta española logra romper el bloqueo naval que la flota británica había impuesto a mediados del siglo XVIII a la costa española tras la batalla de Trafalgar. Se llama Alexandra y su aventura se recrea a la entrada de la ría de Pontevedra. Es la historia que, narrada por el escritor Arturo Pérez Reverte, cuenta Caza al amanecer, el último cuadro del pintor realista Augusto Ferrer-Dalmau, que fue presentado este lunes en la Escuela Naval de Marín.

La presentación del cuadro se realizó en la institución castrense porque esta pieza se exhibirá en su pañol histórico, tras ser cedida en depósito por su autor, que para pintarla se documentó en la extensa biblioteca naval de Pérez Reverte. Fue en el transcurso de un acto de la Cátedra Almirante Álvarez Ossorio que promueve la Universidade de Vigo y en el que, entre otros, participó como padrino el periodista y escritor murciano.

Pérez Reverte recordó que el 21 de octubre de 1805, en el marco de la tercera coalición iniciada por Inglaterra, Austria, Rusia, Nápoles y Suecia para intentar derrocar a Napoleón Bonaparte, tuvo lugar a Batalla de Trafalgar. Una dura contienda naval en la que los ejércitos franceses y españoles, se enfrentaron a la armada británica liderada por el vicealmirante Horatio Nelson quien obtuvo finalmente la victoria.

Poco tiempo después de esta batalla, en la madrugada del día 2 al 3 de noviembre, la goleta Alexandra, que sirve como homenaje a todas las embarcaciones que vivieron episodios similares, intentaba regresar a puerto tras un largo viaje. Aunque tanto el capitán como la tripulación desconocían lo acontecido en Trafalgar, pronto se enteraron de la presencia de varias fragatas inglesas que podrían dificultar o incluso impedir su entrada en la ría de Pontevedra.

Así comienza la pequeña historia inspirada en el cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau. Continuando con el relato, el escritor explicó cómo el capitán de la goleta decidió poner rumbo a tierra bien entrada la noche sin contar con el viento a favor. Con las primeras luces del día, Alexandra fue rápidamente localizada por las fragatas inglesas. El capitán le ordenó a la tripulación poner rumbo hacia Pontevedra a sabiendas de que los ingleses no dispararían a la goleta ya que venía cargada de azúcar y de tabaco. Justo ese momento de máxima tensión es el que el autor plasma en la pieza.

Después de mucho cavilar, Arturo Pérez Reverte descubrió recientemente otro de los enigmas de esta goleta y de su aventura para llegar a puerto. Fijándose en la pintura, el novelista cayó en la cuenta de que para aumentar su velocidad, fue muy posible que el capitán les ordenara a sus hombres tirar por la borda los 10 cañones que llevaban en la cubierta, usados en la época como lastre para cuadrar el peso en este tipo de embarcaciones mercantiles. Dos horas después del momento que retrata Augusto Ferrer-Dalmau, la goleta estaba de nuevo en territorio gallego.

http://pontevedraviva.com/cultura/8370/historia-caza-ao-amencer-ultimo-cadro-augusto-ferrer-dalmau-contada-perez-reverte/

-------------------------------------------------------------------------------

Pérez-Reverte presenta en Marín el cuadro «Caza al amanecer»

El lienzo, obra de Augusto Ferrer-Dalmau, se exhibirá en la Escuela Naval



El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte presentó esta tarde en la Escuela Naval de Marín el cuadro «Casa al amanecer», un lienzo creado por Augusto Ferrer-Dalmau. La obra reproduce la fuga de una goleta española que logra romper el bloqueo naval que la flota británica impuso a mediados del siglo XVIII a la costa española. La goleta, una embarcación anónima que sirve como homenaje a todas las que se enfrentaron a situaciones parecidas, está descrita a la entrada en la ría de Pontevedra, navegando a todo trapo, sorteando los buques ingleses y con las islas de Ons y Onza al fondo.

La presentación del cuadro se realizó en la Escuela Naval porque esta pieza se exhibirá en el pañol histórico de la institución castrense de la Armada española, después de que su propietario, un marino pontevedrés, decidiese cederla en depósito a la institución. En el acto oficial estuvieron presentes el director de la Escuela Naval, José Luis Sobrino Pérez-Crespo, autoridades civiles y militares de Marín y de la provincia y de otras partes de Galicia.

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2013/11/11/perez-reverte-presenta-marin-cuadro-caza-amanecer/00031384199535574555396.htm

-------------------------------------------------------------------------------



Españoles contra ingleses, contado en Marín por Arturo Pérez-Reverte

12/11/2013 - Ángeles Pazos (Marín)

MARÍN. En la madrugada del 2 al 3 de noviembre de 1805 una goleta de la Marina mercante española regresa cargada de mercancía de América e intenta entrar en la ría de Pontevedra...; «pero las fragatas inglesas están patrullando la costa. La tripulación de la Alejandra intenta ir por las Cíes para meterse a Pontevedra por la noche, pero no hay suerte, el viento es contrario y todo es una pérdida de tiempo. Amanece y aún están fuera de la ría», comienza a relatar Pérez-Reverte a un auditorio que abarrota el salón de actos de la Escuela Naval y que le escucha ensimismado.

La goleta tiene que enfrentarse entonces a un dilema: huir al sur, donde la alcanzarán los ingleses o «viendo que tengo la ría ahí, con viento favorable, jugármela», relata el escritor. Ese momento de máxima tensión con la goleta exprimiendo sus recursos al máximo tras un viaje de 81 días desde el continente americano es el que recoge la escena pintada por Augusto Ferrer-Dalmau.

«¿Por qué esta escena y no otra? Es una goleta normal y corriente de la Marina mercante que está rompiendo el cerco de aquella época», explica. Es, en realidad, la figura del héroe a la que tantas veces apela Pérez-Reverte. «Siempre hay un justo en Sodoma», reiteró el autor ayer en Marín. La representación de la goleta Alejandra quiere ser un homenaje a Galicia, a sus marineros. «Quería que representara a los marinos de la época, que fuera anónimo y que fuera único», apostilló Reverte.

Quizás por ello en el cuadro no aparecen personas, solo la goleta en primer plano, seguida por las dos fragatas inglesas que quieren apresarla, el mar y allá al fondo la isla de Ons. «Hasta la localización del cuadro es absolutamente rigurosa. Augusto consultó cartas náuticas y derroteros antiguos para situar el barco», añadió, no sin que el autor de la obra intervenga para elogiar la labor de asesoramiento que el escritor le prestó para recrear la escena.



Un cuadro gallego

Augusto Ferrer quería, necesariamente, que el cuadro se ambientase en Pontevedra. La persona que se lo encargó es de Pontevedra y marino, de ahí que el pintor se embarcase en la historia naval (antes había pintado batallas terrestres y soldados, no marinos), solicitando la colaboración de Pérez-Reverte, y de ahí que la presentación del mismo se hiciese en la Escuela Naval, ya que el cuadro ha sido cedido temporalmente por su dueño a la academia militar.

‘Caza al amanecer’ ha sido para Augusto Ferrer como su bautizo de mar, del que ha salido airoso. «Augusto ha hecho algo magnífico, y es que ningún marino profesional le ha encontrado ni una sola pega. Es un cuadro perfecto desde el punto de vista marinero, aparte de la belleza artística», resaltó Pérez-Reverte. Un alumno de la Escuela Naval podría decirse que hizo ayer un nuevo encargo al prestigioso pintor, planteándole durante el coloquio posterior a la presentación la posibilidad de que en un futuro retratase sobre el lienzo el buque escuela de la Armada, el Juan Sebastián de Elcano. «Sin duda», respondió Ferrer entre las risas de los presentes.

Sobre la mesa se pusieron a continuación inquietudes militares en relación a la estrategia llevada a cabo por la goleta Alejandra para sortear el bloqueo inglés, el cambio en la trayectoria profesional de Arturo Pérez-Reverte de periodista a escritor y la defensa del conocimiento de la historia «porque nadie entiende lo que somos si no entiende lo que fuimos», recalcó una vez más el escritor, apuntando a la educación como el vehículo para conseguirlo. Y el cuadro de Augusto Ferrer viene a completar esa labor de difusión de la historia española, que ha hecho posible que su autor sea el primer español en ingresar en la prestigiosa International Society of War Artists.

¿Una posibilidad?

Alatriste en Galicia o Pontevedra


¿Podría Pérez-Reverte ambientar una de sus novelas en Pontevedra o Galicia? «Nunca se sabe», respondió. «Uno va contando historias y a medida que uno cuenta historias van saliendo temas. Aunque yo los marinos gallegos ya los tocaba en ‘La reina del sur’, había uno que se llama Santiago Fisterra, que es un experto en lanchas planeadoras (ríe, sabiendo que no se trata de un honrado marinero, sino de un traficante) . Pero bueno, es gallego y ya hago un homenaje a los duros marineros gallegos. Así que ya he tocado el tema, pero no sé si en el futuro haya alguno más», concluyó.

Por el momento, habrá que conformarse con su narración sobre el momento histórico que representa el cuadro ‘Caza al amanecer’ de Augusto Ferrer.

Un nombre de mujer, Alejandra; un pedazo de historia de España, el mar y una amistad. Estos son los ingredientes que hicieron posible que ayer la Escuela Naval Militar de Marín recibiese la visita de un ‘alumno aventajado’, el periodista y novelista Arturo Pérez-Reverte.

«Yo soy de Cartagena y para mí un marino, un uniforme azul con coca en la bocamanga es algo familiar desde niño y aquí estoy como en mi casa. Me muevo por la Escuela Naval como por Cartagena o por Cádiz, es un ambiente muy familiar, reconozco las buenas, viejas y nobles costumbres de los marineros de guerra, con los que tantos recuerdos vienen», afirma el escritor. Lo dice después de pasar varias horas en el centro castrense en las que ha tenido ocasión de recorrer las instalaciones y conocer su Pañol Histórico teniendo a su lado al pintor especializado en temática militar Augusto Ferrer-Dalmau.

La presentación del cuadro ‘Caza al amanecer’ de Dalmau es, en el marco de la Cátedra Álvarez Ossorio de la Escuela Naval, la culpable de que ayer en Marín se hablase de la Marina mercante española de 1805, de sus viajes a América, de sus peripecias para burlar el bloqueo que los ingleses ejercían en nuestras costas... Y todo ello narrado de la boca de Pérez-Reverte. El que desgrana con idéntico detalle la mismísima batalla de Trafalgar (con la derrota española a manos de los ingleses) que las guerras de los Balcanes y del Golfo, vividas en primera persona en sus intensos años como reportero de guerra.

«Yo le conté una historia sobre la que pintar un cuadro y él (Dalmau) la ‘escribió’ sobre el lienzo con formas, colores y trazos», explica, sobre la goleta Alejandra, que sí burló a los ingleses.

«Va siendo hora de que en España haya cultura y contemos la historia militar. Me gusta y me motiva contar nuestras batallas», aseguró Augusto Ferrer en su intervención en la presentación de su obra. Pérez-Reverte, acérrimo defensor de la idea del conocimiento de la propia historia, aseguró incluso que «reivindicar esta pintura es un acto de amor a la historia de España». En esta ocasión, el lienzo describe una acción heroica y arriesgada, que bien podría formar parte de cualquier novela de Pérez Reverte, podría ser cualquiera de las muchas aventuras del Capitán Alatriste...

http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/290278-espanoles-ingleses-contado-marin-arturo-perez-reverte

-------------------------------------------------------------------------------

MARÍN
Arturo Pérez-Reverte imparte una conferencia en la ENM

El escritor Arturo Pérez-Reverte impartió en la tarde de ayer una conferencia a los alumnos de la Escuela Naval Militar.

Además, el Académico de la Lengua presentó el cuadro "Caza al amanecer", una pintura que representa una de las batallas del "Glorioso" (1740), el navío de línea de la Real Armada Española pintado por Augusto Ferrer-Dalmau. El empresario pontevedrés propietario de la pintura ya anunció que dejará la obra en "depósito temporal" en las instalación castrense.



http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2013/11/12/arturo-perez-reverte-imparte-conferencia/912764.html





http://cuadrosultimos.blogspot.com.es/2013/11/caza-al-amanecer.html


Borrar mensaje

Cerrar ventana

Recomendar mensaje


Árbol de respuestas para este mensaje:


Respuesta al mensaje:""El pincel de la Historia: Ferrer-Dalmau" por Pérez-Reverte (XLSEMANAL)." de Salva


Tu Nombre
Tu EMail
Dirección a tu Web
Tema/Título
Deseo recibir un EMail cuando mi mensaje sea contestado

Mensaje