Lo decía porque Xaloc, igual que otros, el propio Alatriste, o el sargento que Pascual Raposo admira tanto, o Pancho Villa en Revolución, es un arquetipo revertiano.
Se supone que es como una metáfora de la vida: sabemos que acabará mal (muriendo), pero hagámoslo, por lo menos, muriendo luchando por una causa noble, como héroes.
Lo que pasa es que me da un poco de pena, todos esos héroes desaprovechados... Debería llegar un ángel (o un demonio, si preferís) y cogerlos a todos y llevárselos a luchar por algo que merezca la pena, liberar el Sahara por ejemplo.
Si lo piensas, ¿qué es lo que nos impide que ayudemos a los saharauis y otras causas por el estilo? En mi caso: me da miedo lo que los marroquíes me hagan, o a mi familia, a mis hijas, o lo que hagan sus aliados americanos, solo de pensarlo me cago en los pantalones.
Así que, al final, no hacemos nada porque somos unos cobardes
(los personajes de novela, Alatriste, el sargento, Xaloc, etcétera, se pueden permitir ser valientes) |