Treinta y cinco cartas y una postal
Ocho tacos de almanaque ya, casi tres congios del ánfora romana de la sabiduría, y catorce títulos publicados en su sello. Resulta que a Zenda (Revista de autores, libros y compañía) le ha llegado la edad de hacer la comunión y allá que, el jueves 23 último, se celebró esa efeméride.
El lugar elegido era la sede de la fundación museo de Lázaro Galdiano, ubicada en una de más exclusivas calles de Madrid, la de Serrano, por donde suelen copear esas “muchachas típicas/ cuyas familia es la típica / familia bien del país...” (óigase raudo el tema de Serrat, que por algo le acaban de dar el Premio Princesa de Asturias de las Artes).
Como veis, la cosa estaba bien traída hasta en la dirección, pues Zenda —aparte de celebrar su octava primavera— presentaba el libro Cartas a una reina que, como su propio nombre indica, está dirigido a una princesa; la cadete Leonor de Borbón, actual princesa de Asturias y llamada a ser la futura reina de este cotarro.
La obra va en la línea de El Príncipe de Nicolás Maquiavelo, pero mucho más llevadera y con 35 firmas de peso en diferentes sectores del país: literario, económico, artístico, periodístico, y por descontado el político, con republicano catalán y podemita incluidos.
El caso es que a la hora prevista, se encontraban en la puerta de la Fundación Galdiano el escritor y alma mater de Zenda, Arturo Pérez-Reverte, acompañado por Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola (sí-que-mola), entidad mecenas de la revista y patrocinadora del evento en cuestión; así como de Leandro Pérez y Miguel Munárriz, director y coordinador de contenidos, respectivamente, de la citada publicación digital y quienes se han encargado de armonizar los contenidos del libro.
Este grupo formaba parte del comité de bienvenida a la presidenta del Consejo de Estado, la ex ministra Carmen Calvo, quien aparte de encabezar tan alta institución ha sido una de las “corresponsales” del volumen.
Servidor esquivó subrepticiamente el insigne comité, fintó a fotógrafos y camarógrafos, esquivó toda posibilidad de ser enganchado para foto de grupo en la parada de pose, y se coló raudo en el auditorio del museo, a fin de ocupar posición aventajada. Por cierto, que igual no se fiaban mucho de mí, porque a mi lado se sentó el antiguo director del CNI, general Félix Roldán, y más allá, el actual teniente general Jefe de Infantería de Marina, Francisco de Paula Bisbal Pons.
Con todo, me las apañé para captar el instante en que Pérez-Reverte y los insignes llegaron a primera fila, viviéndose un leve desconcierto por ligero desajuste de organización. Veréis, en actos protocolarios de ringorrango, no sólo se reserva la butaca con letrero identificativo del su titular y cargo, sino que se acompaña a ella a los distinguidos invitados, para acomodarlos con usanza diplomática. Un detalle del que nadie percató a las azafatas y azafatos del evento, pues los insignes llegaron a primera fila y empezaron a buscar su sitio, provocando un mínimo tapón. Pérez-Reverte con más recorrido que el Transiberiano, solventó en segundos el desliz, repartiendo sonrisas y cortesía.
Ya acomodadas las posaderas insignes en los lugares de honor, la periodista televisiva María Helena Resano, ofició como presentadora del acto. Aunque uno no debe hablar bien de los periodistas y menos aún de los de la caja tonta, afirmaré que la Resano es una profesional como la copa de un pino, tiene una dicción fantástica, capta al auditorio en milésimas de segundo y maneja el “tempo” escénico como le da la gana.
A continuación, fueron subiendo a escena el propio Arturo y algunos otros invitados de importancia, entre ellos la propia Carmen Calvo, quien tuvo una acertada intervención institucional, amena y bien estructurada.
De nuevo, la Resano y el actor Emilio Buale —gran valor del Teatro Clásico Nacional, además de bombero—, ocuparon el escenario para recitar algunos fragmentos de las cartas. Aquí os dejo enlace con la reseña de la propia Zenda https://www.zendalibros.com/35-cartas-a-la-princesa-leonor/
Seguidamente, el humorista Raúl Cimas cerraría el acto con un brillante monólogo pidiendo que le dejaran enviarle a Leonor, si no una carta, al menos una postalilla de felicitación con su Snoopy y sus corazoncitos. Cimas pretextó necesitar ayuda para redactar el texto y preguntó: “¿Hay por aquí alguien que sepa escribir?” Risas entre los presentes, gran parte de los cuales se dedican a darle a la tecla con fruición, y el otro que prosigue sin tregua: “Bueno, si no hay ningún escritor, tal vez alguien de la RAE”, para acabar entregando a Arturo la tarjeta en la que debía transcribirse sus consejos a Leonor de Borbón.
El humorista Raúl Cimas y la periodista Helena Resano en un momento del acto.
El académico se puso a ello, mientras el humorista comentaba que tenía cierta amistad con Arturo, quien estuvo alojado durante una semana en su domicilio, ocupando el piso superior, hecho que condujo a la esposa de Cimas a bautizar esa estancia como: “el Ala Triste de la casa”. Con otras atinadas chanzas y puyas, el cómico orquestó un brillante cuadro de sugerencias, siendo largamente ovacionado.
Transcurrido el acto todo el mundo salió a picotear al jardín (urge un estudio antropológico sobre la importancia del croqueteo en España) y a departir en compañía, instante en que el que suscribe saludó a algunos conocidos, dio un abrazo de despedida a Reverte, y se pegó el piro antes que llegara la Policía.
Óscar Lobato http://www.icorso.com/hemeroteca/amigos.htm
«Reinaréis, señora, cuando lleguéis a reinar, en un lugar peligroso. Quiero que seáis la pesadilla de vuestro servicio de seguridad, el escándalo de los jefes de protocolo, la envidia de los mediocres”, escribe Arturo Pérez-Reverte en Cartas a una reina, un libro colectivo que cuenta con la colaboración de Iberdrola, firmado por 35 autores muy diversos, y en algunos casos muy diferentes, que contiene cartas a la princesa Leonor, sobre la España actual y la España de los próximos años.
Cartas a una reina es una edición no venal, realizada con la colaboración de Iberdrola, que se puede descargar de forma gratuita. Además de la versión en ebook, Zenda ha hecho una edición en papel y regalará ejemplares en varias iniciativas.
Firman las cartas políticos como Carmen Calvo, que asegura: «Ser mujer será un activo, y la mirada amplia de una sociedad plural y abierta al mundo una garantía en su quehacer”, Miguel Arias Cañete, Josep Antoni Durán i Lleida, Gabriel Rufián, quien empieza su texto: «Leonor. Esta es una carta de amor y odio. De amor a una patria que se ha imaginado y llorado muchas veces. De amor a una patria donde caben los suyos aun habiendo enterrado a los míos», y Juan Carlos Monedero, que expresa el siguiente deseo: «Que lo que seas se deba sobre todo a tu propio esfuerzo en una España en paz, justa, federal y republicana».
También participan escritores como Najat El Hachmi, en cuya misiva afirma: «No pretendo convencerla de que se convierta en la primera reina republicana de la historia pero al escribirle no puedo evitar pensar en lo extraño que es, en términos de igualdad, que la sangre y el apellido determinen su destino», Espido Freire, Susana Fortes, Luz Gabás, Edu Galán, Raquel Lanseros, José Carlos Llop, Antonio Lucas, Luisgé Martín, Sergio del Molino y Juan Gómez-Jurado, que dice en su texto: «No me puedo imaginar cómo es nacer con un pan como el suyo bajo el regio brazo. Un pan que muchos de los demás piensan que es pan de oro pero que viene preñado de expectativas, obligaciones, destinos marcados y educación dirigida». Alberto Olmos sostiene: «Reinar sobre la gente es muy sufrido, porque la gente siempre reina sobre la fama ajena, y todo su trabajo consistirá en caerle bien a los demás, de lunes a domingo». También participan Ignacio Peyró, Carmen Posadas, Soledad Puértolas, José Manuel Sánchez Ron, Juan Soto Ivars, Andrés Trapiello y Ana Iris Simón, que propone a la princesa: «Entiendo que no va usted a ponerse a compartir piso con cuatro o cinco chavales, ni a echar horas en el McDonald’s para pagarse el abono y los libros, ni a coger el Cercanías un par de horas al día para llegar a clase. Pero intente tener a los que sí hacen todo eso siempre presentes. Después de hacer los deberes, quítese el vestido y la corona y disfrácese de chica normal».
En esta obra colaboran periodistas como Carlos Alsina, Rubén Amón, Ignacio Camacho, Jesús García Calero y Ana Pastor, que reivindica: «Deseo que si llega a ser reina, no tenga que aguantar las campañas machistas y asquerosas organizadas contra su madre por su condición de mujer». Sergio Vila-Sanjuán señala: «A usted, nuestra futura Leonor I, le corresponderá sintonizar la magia de la monarquía con la Historia de los tiempos que su generación va a protagonizar».
También han escrito carta a la princesa Leonor directivos y juristas como Pilar Reyes, Manuel Aragón Reyes y Eduardo Torres-Dulce. Ignacio S. Galán, presidente de Iberdrola, escribe: «Valore sus raíces y su herencia, encarnada en el ejemplo de responsabilidad, dedicación y cercanía de Sus Majestades los Reyes. Pero no tenga miedo al cambio. En la evolución está la base del progreso. Y no deje nunca que la prudencia se transforme en desconfianza. Mientras camina hacia la madurez, aproveche cada minuto de la juventud».
Cartas a una reina en un libro ideado y dirigido por Arturo Pérez-Reverte, y que ha estado coordinado por Leandro Pérez y Miguel Munárriz, cuenta con una ilustración de portada de Riki Blanco.
Cartas a una reina es la octava colaboración entre Zenda web literaria e Iberdrola, después del gran recibimiento de los anteriores volúmenes: Bajo dos banderas (2018), Hombres (y algunas mujeres) (2019), Heroínas (2020), 2030 (2021), Historias del camino (2022), Europa, ¿otoño o primavera? (2023) y Las luces de la memoria (2023).
Descargar libro:
Cartas a una reina en PDF
http://www.icorso.com/hemeroteca/35CARTAS/Cartas_a_una_Reina.pdf
Cartas a una reina en EPUB
http://www.icorso.com/hemeroteca/35CARTAS/Cartas_a_una_Reina.epub
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