- Estoy
que no me llega la camisa al cuerpo con la dichosa ley del menor.
No es por la ley en sí, que de élla ya se encargan muy sesudas
eminencias, sino por lo que a mi vida y a la de muchos pueda afectar.
Hace poco tiempo, una tierna criaturita consideró que ya estaba mas que harto de sus papis y de su hermanita, que la muy capulla era deficiente y eso al pobre chaval le hacía sufrir munchísimo y como ya estaba hasta los cojones de que todos lo tomasen por un pobre tarado insignificante, decidió saltar a la fama y a los titulares del periódico sin hacer un puto casting ni nada. Como decía, el chaval se esperó a que todos durmieran, y ya al amanecer, después de meditarlo bastante, consideró que lo mejor era endilgarles cuatro o cinco viajes a cada uno, aunque parece que se le fue la mano al nene y les tomó el aceite como veintitantas veces a cada uno. ¡Cuanta abnegación!
Bien, pues el presunto chaval, digo jodio monstruo, ha estado muy poco en la cárcel, cuidadito y aislado porque era menor, los abogados que se lo rifaban, los pichiquiatras otro tanto y el nene con un morro que se lo pisa dice sin una lágrima que está muy arrepentido. ¡joder! Parece que lo que ha hecho ha sido romperle los cristales a la vecina.
Pues nada, que el nene sale del talego.Ha cambiado de look y tiene un club de fans. la pena es que va a liquidar a cualquiera, en vez de a esas dignísimas personalidades que estiman que un menor es un menor aunque tenga 16 o 17 tacos (como si no hubieramos pasado todos por esa edad) y se le presuponga que no sabe lo que hace.
Las nenas de Cádiz, o San fernando, no quiero mirar otra vez el periódico que me dan sudores, idem de lo mismo. Estaban aburridillas y pensaron que molaría mogollón tener una experiencia mística, le meten no se cuantas puñaladas a una amiguita, que la muy cochina las puso perdidas, ropas, deportivos naik, etc..Nada, que hay que defender a las nenas. Tranquis todos que enseguida se enmiendan y aquí no ha pasado nada, como si hubieran robado un lapicero en el cortingles. ¡ Que estan en una edad difícil!
En estepona, otra nenica de 16 añitos, aún no distingue el bien del mal la pobre, espera a que su hermano de 17 o 15 ya me pierdo en esas tiernas edades, esté durmiendo y empalma en la cocina un cuchillo jamonero y en un abrir y cerrar de puerta le asesta otro montón de puñaladas. Bien pues dos añitos en un centro especial y a seguir jugando.
¡Coño! Cuando miro a mis hijos me entra un acojone que ni lo cuento. Duermo con la garrota bajo la almohada. He puesto varios cerrojos a las puertas de los dormitorios, para no dejar entrar ni tampoco salir, comemos mirándonos de reojo.
A lo mejor, o quiza a lo peor, soy una reaccionaria, pero es que da la sensación de que llegará el dia en el que te estén violando, robando, o quemando viva o vivo que aquí se reparte para todos por igual sin distinción de edad, sexo, religión o lo que coño sea, y como te resistas va el chori y llama a la pasma y te empapelan por tirarle del pelo y gritarle cerca del oido provocandole una lesión que tarda en curar seis dias al presunto agresor.
Tenemos
lo que nos estamos buscando. Una sociedad con un Estado-papá, unos
papás que por educar entienden no traumatizar a los nenes, que tengan
de todo o más, unos hijitos gilipollas que si no se les da lo que
piden les dan rabietas.... ¡Mierda! Mañana mismo que ligo
una catana.
