Si mi abuelo levantara la cabeza
Después de mirar seriamente todas las mesas que alcanzaba ver, mi mirada fue hacia la calle, fuera de la cafetería. De nuevo vi gente “paseando”, joder, ¡qué prisa llevan! Pensé que era domingo y que era realmente estresante ver a gente con el paso tan aligerado en un día no laborable. Me encontré con un viejo conocido, un señor de los que se sientan a hablar contigo y te cuentan toda su vida, y efectivamente se sentó en mi mesa, yo miré el reloj, quería asegurarme de la hora que era. En media hora me contó que a su mujer le habían diagnosticado ansiedad, que su hija tenía depresión y su hijo estrés, coño! Que familia más completita, pensé. Además me contó, como era de esperar, las razones por la cuales aquella familia cumplía todos los requisitos para entrar en el libro de los records. Intenté escabullirme de alguna manera pero me fue imposible. Cuando llegué a casa, agotado, encendí la televisión, para ver un programa de reportajes, en los que te resumen los temas totalmente superficiales acaecidos durante toda la semana....y la enfermedad del siglo XXI...o más bien las enfermedades: estrés, ansiedad, ansiedad...coño! siempre se ha trabajado, me acuerdo de lo que contaban nuestros abuelos que se levantaban a las 5 de la mañana y se acostaban a las 12 de la noche. Pero claro, no existían los teléfonos móviles, ni los ordenadores, ni la televisión, ....si mi abuelo levantara la cabeza...vaya, se moría de un infarto, qué casas más raras tenéis los jóvenes! Antes con escuchar la telenovela de la radio teníamos suficiente, ahora vaya, vaya.
Así
que lo visto, no debemos obsesionarnos con el trabajo, que luego tenemos
estrés, ansiedad y principio de depresión, y quien hace el
trabajo por nosotros? Pues otro que llegará a tener estrés,
ansiedad y principio de depresión.