De antiguas y lejanas
glorias pasadas
Y si el dinero corrompe, mil veces malditos deben estar aquellos ladrones legendarios que sumieron nuestra amada patria, más prostituida que querida, en los bajofondos de la más absoluta de las ruinas, y por robar, incluso las ilusiones nos robaron, haciendonoslas naufragar en un tiempo que ya nunca volverá...
Pero no todo tristeza es lo que nos debe alentar hoy en día, pues por suerte, más jodida gente en este mundo hay, aunque para ellos todavía queda la esperanza de mirar atrás y no ver que tan bajo se ha venido.
Así
que ya sabeís, si algún día la voz de la fortuna a
todos nos vuelve de nuevo a elevar, sed más rápidos que nuestro
funesto destino, y sobretodo, no seais los últimos en robar.