De cañetes y cojones
Tal
vez una de las pancartas más acertadas fue aquella que decía
“Aznar, machote, trasvásate el bigote”. Animaba así a Aznar
a empezar los trasvases por su propia casa. Mejor que se deje el bigote
y trasvase a la Botella. Y que deseque el lago del Retiro. Ya verían
que pronto se acababa la polémica. Los murcianos y andaluces iban
a pasar poca sed. Si Francisco Franco se ganó el sobrenombre de
“Paco el Rana” por su afición a inaugurar pantanos, en los temas
hidrológicos (y en otros muchos) José María Aznar
no le va a la zaga. Tal vez ya va siendo hora de que reciba también
ese honor: José Mari, “la Rana Radiactiva”. Lo de “Radiactiva” viene
de sus experiencias también hidráulicas de Doñana
(del “Tireless” mejor no hablemos). Como la gracia de la mayoría
absoluta es que se goza en el congreso de diputados de mayoría absoluta(se
explica por sí misma), pues el gobierno hará lo que le venga
en gana y dado que a la manifestación contra el plan hidrológico
de Madrid solo acudieron de 70.000 a 400.000 personas (el Ministerio de
Economía debiera intervenir, que se supone que ellos sí saben
contar) pues probablemente el plan hidrológico, los trasvases y
todo lo demás se verá materializado. Ya lo dijo el Ministro
Cañete, el plan saldrá por cojones. Más por el cojón
derecho que por el izquierdo. Aznar y los suyos deben estar maldiciendo
a la Madre Naturaleza. ¿Pero tan difícil era poner un tercer
cojón en el centro?.