El asesino del calcetín
Hay días en que uno abre el periódico y mejor que no lo hubiera hecho. Me explico: resulta que esta mañana me disponía a desayunarme mis crispis con colacao ojeando la prensa y como siempre, debe ser deformación profesional, me dirijo a la sección de sucesos y me doy de bruces con el caso más escabroso que recuerdo desde que abandoné aquel bodrio que terminó siendo Código Uno.
Resulta que, avisados por un vecino alarmado por el ruido de una sierra mecánica a altas horas de la noche, se presentan los Geos en una vivienda de una población cercana a Barcelona y se encuentran con el siguiente panorama: lo que parecen ser los restos de una mujer joven repartidos por todas las habitaciones. El espectáculo no podía ser más espeluznante: sangre por todas partes, la fregadera de la cocina llena de vísceras, los intestinos dispuestos como si de una cuerda de tender la ropa se tratase, una batidora eléctrica llena de algo que mas tarde identificaron como masa encefálica, y la guinda, en el despacho, encima de del teclado de un ordenador encendido, las manos amputadas de la víctima.
Las pesquisas posteriores han permitido al Departamento de Investigación Criminal, dirigidos por el Teniente Colombo, aclarar en parte el suceso. Resulta que el ordenador estaba conectado a Internet, concretamente a un Chat del IRC-Hispano (#alatriste o algo así). Bueno, pues rebuscando y rebuscando en el mismo, descubrieron unos logs (hay que ver lo que se aprende con esto de la Internet) que les han puesto sobre la pista. Verán, parece ser que la difunta se había conchabado con unos cuantos majaras como ella adictos al Chat para tomarle el pelo a su marido y este, mosqueado, se había puesto a investigar (creo que es detective secreto, de la TIA para más señas).
No se sabe cómo pero el tío descubrió el pastel y se agarró un rebote de tres pares de cojones. Total, que lo pagó con la que tenía más cerca: la susodicha esposa fiambre. Lo bueno del caso es que aquí mi primo el detective se ve que se ha tirado al monte con la escopeta cargada de posta lobera y tiene a toda la policía en jaque tratando de encontrarlo. Se sabe que ha huido a pie ya que su coche se encontraba en el parking (con el maletero lleno de restos humanos prácticamente irreconocibles, se ve que se ensañó el muy hijoputa) y se ha echado en falta un hacha de casi 3 palmos de hoja propiedad del individuo.
De momento
no se han dado más datos a la prensa, pero parece ser que han trascendido
algunos detalles que la policía pretendía mantener en secreto.
Se ve que los forenses han hecho su trabajo de forma concienzuda (vaya
estómago gastan algunos) y han descubierto el arma homicida. Se
trata de un calcetín a rombos que el pirao ese utilizó para
estrangular a la víctima. Lo peor no es que no se haya encontrado
el otro calcetín sino lo que (y esto es del todo confidencial y
lo que más preocupa ahora a la policía) se descubrió
escrito con la sangre de la fallecida en la pared del despacho: "CORDEEEEEEELIA,
TU SERAS LA PROXIMA PERO NO LA ULTIMA, JE, JE, JE". ¡ Que cachondo,
el hijoputa!