El misterio del coche pistonudo
Y traigo el tema porque un par de amigos el otro día me planteaba una duda que claro, como yo veo bien poquito la tele, no pude resolverles en el momento y eso, lo comprenderán ustedes cuando les diga de qué se trataba, nos tiene a todos en un sin vivir. A saber, ahora para “publicitar” un coche no basta con decir que si la ingeniería alemana es un pasote, que si la dureza y proverbial resistencia de nuestra casa no están reñidas con las mayores comodidades y bla bla bla , no señor, hoy lo que priva es sacar a una pedazo de lagartona , todo lujo y glamour por supuesto, que quién sabe, con Richard (veinte años más joven, guaperas, todo lomo) quizás se equivocó; y mientras tanto el coche sale casi de milagro y al final, joder, no hay derecho, un buga que ni pintao para una funeraria, negro y bien largo (dónde quedaron aquellos anuncios dirigidos al sufrido transportista como el de la seat trans, gremialismo sano), y para colmo te dejan con la duda de si la viudita se equivocó porque ya envenenado el Dinio de turno, se arrepiente de ello la pobre habida cuenta del gomas que gasta el maromo, o si lo que le jode es que como el tío tiene un buen gusto que te jiñas, no hay huevos para cargárselo. Ya me dirán si no es tremendo el dilema. Y ante mi asombro tras ver unas pocas veces el invento mis amigos me largan que la cosa viene de lejos, que en otro comercial de la misma marca, tampoco sabes si el tío amnésico y con cara de bobo recuerda que el coche era suyo porque era suyo y es la mujer, otra lagartona, la que le dice ,no chato, con aviesa intención de apropiárselo (teoría criminológica o del tontolculo), o es más bien que como el raca es tan demasiao el pobre desmemoriado desea hacerlo suyo antes que nada y la abnegada esposa lo devuelve, al bobalicón no al vehículo, a la cruda realidad (teoría freudiana o del psicoanálisis gaucho) .
Como
ven ni el más avezado lector de novelas policiacas daría
con la solución , y es que toca resignarse, ya pasaron los tiempos
de los anuncios ,ahora son spots, cutres tipo mi nombre es pedro el pintor
y pinto con procolor, en el nuevo milenio se lleva el rollito inteligente,
con su halo de misterio y sofisticación ,al menos en lo que a publicidad
respecta, que los programas de mayor enjundia buscan un estilo que ni la
televisión pública malaya en su etapa minimalista ; si además
los coches tienen ruedas y arrancan, ni te cuento.