Rabia Marias
No sé si recordarán que hace tiempo en esta misma página les hablé de la existencia en Internet de un foro creado por un tal Enrique que honra a El club Dumas llevando el nick de Corso. Como ya dije entonces, aunque no intervengo nunca me gusta pasarme por allí a ver las flores - y los palos, que como en botica de todo ahí - que la gente cree a bien dirigirme. Y si bien siempre suele ser interesante y entretenido lo que allí sucede, hace poco pasó algo con lo que me lo pasé como un enano.
Resulta que alguien del foro descubrió que Javier Marías, ya saben, mi vecino el gentleman también tenía un foro, curiosamente en el mismo servidor que el de mis compadres, por lo que resulta que además de vecinos de página ahora también lo somos de Internet. Y claro, dado el carácter británico de mi vecino, allí todo era muy fino y más propio de reuniones se salón de té con pastitas - ignoro si todos sus miembros entraban al susodicho foro a las five o'clok. Pues resulta que a alguno mis compadres, que con mucho Alatriste y novelas de Salgari a sus espaldas eso les pareció una auténtica mariconada, y decidieron entrar en el foro del Rey de redonda a decir hola, que tal, buenas noches tengan vuesas mercedes, ojos negros tienes y a ti te ponía yo un piso en la Gran Vía, más o menos. Comprenderán ustedes la reacción del mencionado foro, que más bien era internado de señoritas - sin duda tan prestigioso como el de Eton - , con lo cual a mis compadres les dieron las del pulpo por, oig, fíjate, que groseros, brutos, infantiles la chusma está del Reverte, que no sabe más que leer tebeos y cuentos de piratas. Durante varios días hubo combates penol a penol y se tocó zafarrancho de combates, dirigido todo ello, claro está , por su correspondiente capitán. Y suerte tuvieron de que todo esto fuesen cosas virtuales, que si no - permítanme que apueste por mis compadres- no habría dado dos doblones por el virgo de las doncellas que allí había.
El caso
es que pasado un poco el fragor del combate, como en las pelis de Burt
Lancaster, resultó que las damas del foro de mi vecino - como no
podía ser menos tratándose de un dandy como el Marías
el sexo femenino era mayoritario - empezaron a ver con mejores ojos a los
rudos piratas y que si tú también ojos negros tienes, mocetón,
y que dónde habías dicho que me ibas a poner el piso, y que
oig, fíjete, al final esto tiene su gracia. Y ahora resulta que
todos son amigos y que los unos entran en el foro y en el chat de los otros.
Incluso creo que alguna mariana - que es como mis compadres denominan a
las damas del foro de Marías - ha dicho que el getleman será
mejor escritor que el arriba firmante pero que el arriba firmante es más
enrollado. Y muchas veces en su chat no hay nadie y se van con los revertianos.
Chúpate esa dandy. Y como mis seguidores, aunque no sean ingleses,
sí tienen algo de perros, han sugerido en el foro que escribiese
en esta página que su foro es más chachi y uno, que, aunque
no sea caballero como mi colega el de Redonda es hombre de honor y de hígados
como Alatriste y ha leído mucho Dumas como para saber que a una
cita a las doce ante los Carmelitas Descalzos no se puede dejar de acudir,
se pone a darle la tecla con una sonrisa de lobo como la de Lucas Corso
- como no podía ser menos tratándose del foro que se trata
- a escribirle a mi vecino el Marías que chincha rabiña,
que a ver si creías que siempre te las ibas a llevar tú de
calle, perro inglés, y que ya te puedes ir comparando el parche,
el garfio y la pata de palo y el loro del hombro. Por cierto, le juro que
daría todo el oro del Rey por ver al - Rey también - de Redonda
con esas pintas. Claro, que a lo mejor como perro inglés que es
resulta que le hacen Sir como al cabrón del Francis Drake y es peor
el remedio que la enfermedad.