“Revive
en la literatura Un día de cólera” |
Miércoles, 12 de diciembre de 2007
El escritor Arturo Pérez-Reverte presenta su última novela sobre el levantamiento ocurrido el 2 de mayo de 1808 en España
Ana Anabitarte
MADRID.— Después de escribir 10 novelas y crear la saga del capitán Alatriste, el escritor Arturo Pérez-Reverte ha estado los dos últimos años registrando archivos, visitando bibliotecas, leyendo informes militares, memorias y documentos, y hasta repasando listas de muertos y heridos, para escribir Un día de cólera (Alfaguara). Una minuciosa reconstrucción del levantamiento del 2 de mayo de 1808, en el que unos 4 mil hombres y mujeres españoles procedentes de las clases bajas, se sublevaron en Madrid contra las tropas de Napoleón, hartos de ver cómo los franceses que habían invadido el país, violaban a las mujeres, se bebían el vino de las tabernas sin pagarlo y hasta cómo les quitaban las casas para dárselas a los militares. Un libro-documento en el que pone nombres y apellidos a aquellos ciudadanos responsables, sin quererlo, de que comenzara la guerra de la independencia, un conflicto que acabó con Napoleón Bonaparte, el hombre más poderoso de Europa.
“Aquel día los españoles salieron a las calles de manera espontánea, armados con palos, navajas y hachas, para luchar contra el ejército francés, que era el más poderoso del mundo”, contó en un encuentro que sostuvo con corresponsales de medios latinoamericanos.
“Y lo hicieron porque estaban cabreados. No lucharon por la libertad ni por la independencia ni por el final de una monarquía corrupta, sino por irracionalismo. Y el 2 de mayo no fue un día de gloria, como se ha dicho, sino de cólera”, añadió. “No fue un día de patria ni de libertad, sino de furia”.
El novelista explicó que decidió escribir el libro porque el 2 de mayo de 1808 es una fecha que ha sido muy manipulada, y que a lo largo de la historia la derecha y la izquierda han querido apropiarse de ella. “El rey que había, Fernando VII, dijo que los españoles habían luchado por la monarquía y la religión, luego los liberales dijeron que los españoles habían luchado por la independencia y por la libertad, la I República dijo que por una España independiente, la Restauración dijo que por el ejército y Franco dijo que los militares habían luchado por el pueblo, pero nada de eso fue cierto”, subrayó.
“El 2 de mayo fue un movimiento local que montaron las clases marginadas, la gente del Tepito de Madrid, que generó una guerra a partir de una bronca callejera”, comentó.
En su opinión, en la España de ahora sería imposible que se repitiera una sublevación como aquella. “España era un país de armas tomar. El español de 1808 era duro e inculto, con menos cosas que perder y muchas que ganar, y eso hizo posible la jornada que se dio”, explicó.
“El español de ahora ya no sale a la calle a dar puñaladas, y no es tan inculto como el de entonces, por eso sería imposible un proceso como aquel”, aseguró. “México todavía es un país de armas tomar, para lo bueno y para lo malo”, añadió.
El escritor reconoció que lo ocurrido el 2 de mayo es la tragedia de la inteligencia. “Ese día era muy difícil saber quiénes eran los tuyos porque fue un enfrentamiento entre la víscera y la razón. Por una parte la modernidad eran los franceses, los que querían acabar con los curas y con la monarquía corrupta. Por otra parte, estaba la gente supersticiosa e inculta, que se lanzó a la calle a pelear de manera brutal, como lo muestran los cuadros de Goya, y no puedes evitar admirarlos, como admiras a los revolucionarios mexicanos, a Pancho Villa que fue un bruto, pero un valiente”, aseguró.
Pérez-Reverte subrayó que “la torpeza de Napoleón hizo que gente que estaba ideológicamente de parte de los franceses, saliera a luchar contra ellos”. “Mi reproche a los franceses no fue porque nos invadieron, sino porque nos obligaron a pelear contra la modernidad, y nos trajeron al rey más nefasto e infame que ha habido en la historia de España”, comentó.
En el libro todo lo que se publica es cierto. “No juzgo, no valoro los hechos, no explico, no contextualizo, solo cuento lo que pasó. Quiero que el lector se sienta en la calle corriendo con todos ellos”, añadió.
“Nunca se había contado todo lo que ocurrió el 2 de mayo. Quiénes fueron los que lucharon ese día, sus nombres y apellidos, sus profesiones, por qué pelearon, cómo murieron, yo quería conocer a todos los que salen en los cuadros de Goya”.
Para Arturo Pérez-Reverte, Napoleón hizo que los movimientos progresistas de España e Italia y de otros países quedasen triturados porque la gente al reaccionar contra Napoleón, también reaccionó contra la modernidad.