Los personajes



            Hola, amigos y admiradores de Pérez Reverte. Tras haber leído todos los libros que ha publicado este genial autor, y como no, la colaboraciones de Celso y Carlota, voy a dar a continuación mi modesta opinión sobre la obra y personajes que tanto nos han cautivado.  La obra de Arturo Pérez Reverte nace, indudablemente, de una persona que ha viajado mucho, que ha vivido intensamente y que ha conocido prácticamente todos los rincones de este mundo. pero hay algo mas que transciende de la obra de este autor, y es la sensación, indudable, que no es de su cosmopolitismo, sino de la propia literatura de donde nace su inspiración. Se nota que Pérez Reverte ha leído a todos los clásicos (Dumas, Conan Doyle, Stenhdal) que ya entretuvieron a miles de lectores en otras épocas, cuando la inexistencia de los apabullantes medios audiovisuales que tenemos hoy en dia, hacía de la literatura el único refugio para las mentes soñadoras que querían "volar" a otros mundos. Y creo que ahí está precisamente su mérito, el huir de un estilo de "reality show" y beber en las fuentes literarias. El estilo "revertiano" (si se me permite usar esa expresión) es un estilo ecléctico, engendrado de la lectura y creado para la lectura, fuera de toda retórica o aspiración de cultista pedante, y eso es precisamente, lo que lo hace tan cercana, tan viva, al lector, o sea, a nosotros. Si a ello le unimos la capacidad asombrosa de este autor para crear historias llenas de suspense, de misterio y de aventura, nos da como resultado lo que a todos los que leemos alguno de sus libros nos pasa, que no podemos dejar de leer. Al fin y al cabo, la literatura es diversión, y cuando el entretenimiento se aúna con la calidad, da como resultado esos libros que han encandilado a millares de lectores en muchos países.

            A continuación voy a hablar de los personajes que pululan en el universo literario de Arturo Pérez Reverte. Aquí también hay que reconocerle un mérito enorme al autor, porque ha sabido crear personajes variados, pero que, en realidad, siempre son el mismo. Los personajes centrales de sus novelas (que por ahora son todos masculinos si exceptuamos quizás "La tabla de Flandes" en la que hay una coprotagonista femenina) tienen todos un mismo perfil psicológico. Son hombres a los que la vida ha desengañado o torturado, y que fruto de ese desengaño, quieren llevar una existencia al margen de todo, marcados por la brutalidad de sus experiencias vitales, pero que aun mantienen un poso de integridad, o mejor, de romanticismo, algo en su interior que les empuja a ser delfines en un mundo de tiburones. Piénsese por ejemplo en el amor que Adela de Otero despierta en Jaime de Astarloa, que se creía mas pétreo que una estatua, la renuncia del capitán Alatriste a acuchillar al ingles indefenso o la suicida aventura que emprende Manolo Jarales para salvar a Cachito. En fin, que son personajes alejados del típico héroe de vida perfecta, ideales elevados y moral incorruptible.  Estos personajes son muy humanos, podrían ser nuestro vecino, nuestro amigo o el tendero de la esquina. Son personas antiheroicas, que tratan de sobrevivir como pueden en mundo real, con dignidad o sin ella, pero son personas que tienen un fondo bueno, una chispa de altruismo que brota de ellos cuando la situación lo requiere. Percibo en todos estos personajes el propio "alter ego" del autor, en estas personas de corazón noble, endurecidas por la maldad humana. Respecto a la visión que da Perez Reverte de la mujer, estoy de acuerdo con Carlota en que los personajes femeninos están retratados de una forma que muestra una admiración con extrañeza, como la de alguien que contempla algo muy bello pero que esconde algo malvado o misterioso y se siente atraido como un imán. Aunque también quiero añadir un matiz. En la obra de Pérez Reverte, la mujer aparece frecuentemente como una maquinadora intrigante, que usa sus encantos para conseguir sus objetivos, pero que, detrás de la fachada de belleza, esconde un fondo de maldad. Así Angela de Alquezar aparece retratada en las obras del capitán Alatriste como una "rubia encarnación del demonio". Macarena Bruner se vale del pobre sacerdote Lorenzo Quart para salvar su iglesia, y no hablemos de la diablesa de "El club Dumas". Respecto a los personajes secundarios, solo voy a decir que suelen estar tratados con cierto sentido del humor, y que representan, por regla general, a personas arquetípicas de esta sociedad (el banquero corrupto, el especulador, los funcionarios de vida gris...). Toda esta gama de personajes están perfectamente insertados en sus novelas, creando un universo en miniatura, tan real como la vida misma. Ah, y para terminar, diré que me hace mucha gracia esa afición metaliteraria de Pérez Reverte de incluir en sus novelas guiños a los lectores de sus anteriores libros, así como los documentos en fascímil que suelen aparecer al final de alguno de sus libros (como en El Capitán Alatriste). Bueno, nada más por ahora, gracias a todos, y a seguir disfrutando con la literatura.
         
         

        Angel. Fuengirola, Málaga. Octubre de 1999.

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